BEIRUT, 15 Abr. (Reuters/EP) -
Miles de residentes de las comunidades de Al Fua y Kafriya se encuentran en tierra de nadie después de que Gobierno y rebeldes hayan paralizado temporalmente un intercambio de evacuaciones entre ambos bandos, por el que combatientes rebeldes y sus familias conseguirían salir de territorio controlado por el gobierno y viceversa, debido a problemas logísticos.
El proceso para evacuar estas localidades se encuentra bloqueado porque los rebeldes quieren incluir en el acuerdo una tercera ciudad, Zabadaya, según fuentes de la red de activistas del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, y hasta el momento no han conseguido concretar un acuerdo con las autoridades.
Así, ni los residentes y milicianos del Gobierno de Al Fua y Kafriya que desean volver a territorio controlado por las autoridades de Damasco pueden avanzar, ni los rebeldes atrapados en la ciudad de Madaya, bajo control del Gobierno, han conseguido progresar hasta la provincia de Idlib, bajo control insurgente.
La evacuación completa se enmarca en un acuerdo que, además, prevé un alto el fuego en las zonas de Al Fua y al sur de la capital --en las áreas de Yalda, Babila y Beit Sahem--; una tregua de nueve meses en las áreas mencionadas; el permiso de entrada a la ayuda humanitaria en estas zonas y, además, en el barrio de Al Waer, en Homs y la evacuación del campamento de Yarmuk.
Asimismo, como ya había adelantado el Observatorio, se liberará a un total de 1.500 personas detenidas en prisiones de Al Assad y se entregarán listas de nombres de presos de las dos partes para trabajar en un canje de reos.