Los milicianos del ISIS rebajan las medidas de control en Mosul una semana después de tomar la ciudad

Actualizado: miércoles, 18 junio 2014 18:59

Prometen que gestionarán la ciudad consultando a otros grupos suníes

MOSUL (IRAK), 18 (Reuters/EP)

Los milicianos del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) han comenzado a rebajar las medidas de control que han impuesto en Mosul, en el norte de Irak, cuando se cumple una semana de la toma de la que es la segunda ciudad más importante del país.

Tras arrebatar el control de esta urbe a las fuerzas de seguridad iraquí, los milicianos del ISIS, caracterizados por sus uniformes negros, patrullan por Mosul en vehículos de Policía robados y están desplegados frente a bancos y edificios gubernamentales.

Haitham Abdul Salam, un herrero de unos 50 años, ha contado que ya ha podido retomar su trabajo mientras la ciudad va recuperando la normalidad paulatinamente. Salam ha explicado que los milicianos del ISIS han retirado los enormes bloques de hormigón de las calles y los puestos de control para intentar facilitar el tráfico de vehículos por la urbe.

"El ISIS nos trata amablemente. No hay acoso, ni siquiera para las mujeres. Los precios de los alimentos son más bajos", ha asegurado, antes de reconocer que los salarios de los funcionarios del Gobierno se están pagando.

El ISIS ya ha puesto en marcha con anterioridad una campaña para intentar ganarse a la población en Raqa, una de las localidades que controla en Siria y en la que se aprovechó del vacío dejado por tres años de guerra civil.

En esta ciudad, el ISIS y los milicianos de batallones rebeldes reparten comida y dinero a la población local. Sin embargo, cuando el ISIS logró hacerse con el control de la ciudad al completo, puso en marcha los tribunales con los que decide las ejecuciones y las amputaciones de miembros y desalojó a los grupos rebeldes que le habían ayudado a tomar Raqa y destruyó los templos de otras religiones que no fueran el islam.

MUJERES CON ROSTRO DESCUBIERTO

En Mosul, las mujeres pasean por la calle con el rostro descubierto y los milicianos del ISIS no se han acercado por el momento a las iglesias y los monumentos conmemorativos cristianos, incluida la tumba de Jonás. Los milicianos de negro, sin embargo, sí han destrozado la tumba del filósofo árabe Ibn al Athir, según han denunciado varios testigos y la cadena de televisión estatal ha anunciado este miércoles que el ISIS ha amenazado con destruir la tumba de Jonás.

El ISIS está contando con el apoyo de los baazistas, los seguidores del partido de Sadam Husein, y de grupos suníes que no apoyan su defensa de un califato islámico pero comparten su rechazo frontal hacia el Gobierno que lidera el primer ministro chií Nuri al Maliki.

Un miliciano del Ejército Islámico, un grupo insurgente menor, ha asegurado que el ISIS ha aceptado gestionar Mosul consultando con todos los grupos suníes por medio de un consejo militar y que todas sus decisiones se tomarán previa consulta.

Los diferentes grupos armados que están en Mosul están debatiendo quién será la persona que elegirán como gobernador de Mosul. Entre los favoritos figuran varios exgenerales que sirvieron en las Fuerzas Armadas cuando Sadam Husein lideraba el país.