NUEVA YORK, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los miembros de la milicia armada que han ocupado las instalaciones el Parque Natural de Malheur, en Oregón, han asegurado que están dispuestos a resistir allí "muchos años" y han comenzado a trasladar a sus familias, menores incluidos, a estas dependencias.
"Tienen un buen equipo de seguridad y hogueras para mantenerse calientes. Quieren que los estadounidenses con cabeza racional y fría se les unan", ha relatado Maureen Peltier, una exmilitar discapacitada, a través de su cuenta en Facebook.
Peltier es una de las integrantes del autodenominado Movimiento Patriótico que se unió a los rancheros del condado de Harney para apoyar a la familia Bundy en su disputa con las autoridades federales sobre los derechos para el pastoreo en tierras de titularidad pública. La concentración culminó con una marcha hasta el Parque Natural de Malheur, donde ocuparon las dependencias administrativas.
La propia Peltier ha defendido que no se trata de una "toma hostil" y ha destacado que no han causado daño alguno a la propiedad. "No hay ningún conflicto armado en absoluto. Quieren que sepamos que simplemente están ocupando unas tierras y un edificio propiedad de 'Nosotros, el Pueblo', (salido) de los dólares de nuestros impuestos y para ellos es una protesta civil pacífica", ha argumentado.
Posteriormente, Peltier ha explicado en una entrevista con 'The Oregonian' que no todos los ocupantes están armados. "Los manifestantes se mueven libremente para entrar y salir de las instalaciones y están trayendo a sus hijos", ha indicado.
Además, Peltier ha hecho un llamamiento a los "patriotas" a unirse a esta acción. "No tienen que estar armados. Quieren que todo sea pacífico. Quieren que el Gobierno escuche sus demandas", ha asegurado.
CONFLICTO CON EL GOBIERNO FEDERAL
Al frente de los ocupantes se encuentra Ammon Bundy, un granjero conocido en todo el estado al llevar su familia más de 20 años enzarzada con el Gobierno federal por una disputa sobre tarifas de pastos. Bundy ha indicado que hasta un centenar de milicianos se encuentran atrincherados en el interior del edificio y no descartan el uso de la violencia si la Policía intenta sacarlos por la fuerza.
Con esta acción, los milicianos quieren reivindicar la situación en la que se encuentran el granjero Dwight Hammond Jr., de 73 años, y su hijo Steve, de 46, quienes desde hace años llevan enzarzados en una disputa con el Gobierno federal por la existencia de este refugio de aves migratorias cercano a sus tierras.
Los Hammond se enfrentan a una condena aproximada de cuatro años de cárcel por un delito de incendio provocado en 2001, cuando intentaron quemar unos arbustos para expandir los pastos de su ganado. Las llamas, sin embargo, se extendieron a territorio protegido por el Gobierno estadounidense, lo que, bajo una enmienda de 1996, podría ser catalogado de terrorismo doméstico.
A pesar de que los fiscales han asegurado que en modo alguno se está juzgando a los Hammond como terroristas, los vecinos y amigos de los dos granjeros creen que se trata una persecución contra la familia destinada a restringir, en términos generales, las libertades de los granjeros del estado.