BAGDAD 18 May. (Reuters/EP) -
Fuerzas de milicianos chiíes iraquíes han logrado este jueves arrebatar al grupo terrorista Estado Islámico el control de una base aérea situada en el noroeste del país a unos 65 kilómetros de la frontera con Siria.
Mientras las fuerzas regulares iraquíes se concentran en la ofensiva dentro de Mosul, las fuerzas paramilitares han estado avanzando frente al grupo terrorista por las zonas menos pobladas situadas al suroeste de esta importante ciudad del norte de Irak.
La semana pasada, los grupos paramilitares, conocidos como las Fuerzas de Movilización Popular o Hashid Shaabi, lanzaron una ofensiva para hacerse con el distrito de Qairawan, situado a unos 95 kilómetros al oeste de Mosul.
El último avance conseguido por los milicianos chiíes iraquíes ha sido la toma de la base de Sahl Sinyar, situada a unos 65 kilómetros de la frontera con Siria. "Tras la rehabilitación, la base aérea será una base importante para las tropas Hashid y para los helicópteros iraquíes que trasladan combatientes y armas", ha contado Karim al Nuri, miembro de la Organzación Badr.
"La base aérea ayudará a perseguir a los terroristas en pleno desierto con Siria", ha añadido. El jefe de la Fuerzas de Movilización Popular, Falih al Fayadh, se reunió con el presidente sirio, Bashar al Assad, en Damasco este jueves, para hablar, entre otras cuestiones de cooperación militar "estrecha y directa" en la lucha contra Estado Islámico en la frontera entre ambos países, según informan medios estatales sirios.
A diferencia de las fuerzas de seguridad regulares iraquíes, las Fuerzas de Movilización Popular no tienen el apoyo de la coalición que lidera Estados Unidos, que recela de la influencia de Irán en esa alianza de facciones chiíes.