MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Grupos armados han volado este viernes los puentes de Woussé y de Naré, con lo que han aumentado el aislamiento de la región del Sahel del país africano y dificultan el envío de suministros.
Es el caso de un convoy de suministros procedentes de la capital, Uagadugú, que era esperado desde hace días en la ciudad de Djibo. El convoy no ha podido atravesar el puente de Woussé y se ha dirigido al puente de Naré, también destruido posteriormente por las milicias, por lo que tuvo que regresar a Kongoussi.
Los analistas apuntan a que estos ataques buscan aislar aún más la región del Sahel. Ahora mismo es prácticamente imposible llegar a Uagadugú desde Dori, en el noreste.
"La pista no es transitable", ha relatado uno de los transportistas que cubría un trayecto entre Kaya y Dori.
El puente de Naré ya fue atacado el pasado 30 de junio, pero las reparaciones acometidas permitieron reanudar el tránsito.
Las infraestructuras viales se han convertido en los principales objetivos de los grupos armados de Burkina Faso. En un informe confidencial dirigido a las autoridades de la transición, la ONG Promediación ha llamado la atención sobre esta nueva estrategia de los grupos armados.
Burkina Faso, liderado por una junta militar desde el citado golpe, ha experimentado en términos generales un aumento significativo de la inseguridad desde el año 2015, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.
Los ataques, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado a 'voluntarios' para que ayuden en la lucha antiterrorista.