BEIRUT, 21 Nov. (Reuters/EP) -
Las Unidades de Protección Popular (YPG), una milicia kurda, han acusado este martes a las fuerzas turcas de agredir y provocar una escalada de la violencia en la región siria de Afrin, fronteriza con Turquía y controlada por las YPG.
Las YPG, que encabezan una alianza con milicias árabes (conocida como Fuerzas Democráticas Sirias) y con la coalición que lidera Estados Unidos frente al Estado Islámico, han mencionado que Ankara ha llevado artillería militar y metralletas a muchas ciudades de la zona de Afrin.
Por su parte, Turquía ha confirmado el envío de efectivos a zonas cercanas a Afrin para oponerse a la influencia de las YPG, a las que considera como el brazo armado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Siria.
Ankara también ha acusado este lunes a las milicias kurdas de atacar un puesto de observación del Ejército turco en la provincia de Idlib. Del mismo modo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mencionó la semana pasada que Turquía necesita "limpiar Afrin" de milicias kurdas.
Sin embargo, las YPG han respondido que Turquía se dedica a extender rumores sobre supuestos ataques que las milicias kurdas estarían llevando a cabo en territorio turco.
Ankara también envió algunas tropas a la zona de Idlib el mes pasado como parte de un acuerdo al que llegó con Rusia e Irán para establecer las llamadas "zonas de distensión", de cara a reducir los combates.
Turquía realizó igualmente una incursión justo al este de Afrin el pasado año para apoyar a facciones rebeldes que luchaban contra Bashar al Assad, lo que produjo choques frecuentes con las YPG.