MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las asociaciones y movimientos armados progubernamentales de Malí han anunciado este sábado su retirada de la localidad de Anefis, situada a unos 100 kilómetros al sur de Kidal, según ha informado Radio France International (RFI).
Las milicias progubernamentales malienses aceptaron a finales de agosto abandonar "sin condiciones" la localidad, cuyo control arrebataron al Movimiento para la Coordinación de Azawad (CMA, en sus siglas en inglés), quien poco antes anunció que suspendía su participación en el comité que controla el proceso de paz.
En un comunicado, la 'Plataforma', constituida por asociaciones y movimientos progubernamentales, ha decidido empezar este sábado su retirada de la localidad y asegura haber tenido en cuenta la petición del presidente maliense, Ibrahim Boubakar Keïta, y las exigencias formuladas por la mediación internacional.
No obstante, en el mismo comunicado la 'Plataforma' ha expresado su profunda preocupación por la seguridad de la población y ha hecho referencia al principio de libre circulación de bienes y personas en la región de Kidal.
Por otra parte, haciendo referencia de forma indirecta al problema de las relaciones entre las diferentes comunidades del norte, los movimientos progubernamentales han exigido ser consultados en el futuro sobre todo lo que concierne a las poblaciones del norte.
Mientras tanto, el domingo todos los ojos estarán puestos en Anefis para comprobar si la retirada de los grupos armados se ha llevado a cabo en el terreno.
RECIENTES COMBATES
Los combates de agosto, cuando las milicias a favor del Gobierno de la 'Plataforma' tomaron la ciudad, hasta entonces en manos del CMA, violaron un acuerdo respaldado por la ONU, que había sido firmado en junio por ambas partes.
El Gobierno de Malí, junto con la misión de la ONU (MINUSMA) y los mediadores, está intentando acabar con décadas de levantamientos de los tuareg, el más reciente en 2012, cuando los rebeldes tomaron las armas para lograr la independencia del Azawad, un levantamiento que fue secuestrado por milicias yihadistas y que se saldó con la intervención francesa para evitar el avance de estas últimas hacia el sur del país.
Los tuareg han protagonizado varios levantamientos para conseguir que se reconozca la autonomía de dicho pueblo o la creación de un país propio en la región.
Entre 1990 y 1996, los tuareg combatieron contra Malí y Níger en una revuelta instigada por una grave hambruna en la región, la dura represión contra los derechos políticos de esta población y la crisis de refugiados derivada de la debilidad política de ambos países durante la década de los ochenta.
Más recientemente, los tuareg volvieron a tomar las armas entre 2007 y 2009 a causa de la lenta e insatisfactoria desmovilización e integración de los rebeldes en la vida civil y las Fuerzas Armadas. En el proceso, varios políticos tuareg fueron destituidos de sus cargos y algunos terminaron en la cárcel.