Advierten de "la amenaza potencial" del Estado Islámico y el "riesgo" de las operaciones de abordaje, en tierra o en la costa
BRUSELAS, 27 May. (EUROPA PRESS) -
Los responsables militares de los Veintiocho han criticado "la ausencia de objetivos políticos estratégicos" detrás de la operación naval militar que la UE para combatir las mafias que trafican con inmigrantes en el Mediterráneo y que abre la puerta a destruir sus embarcaciones si el Consejo de Seguridad de la ONU aprueba una resolución que le autorice a utilizar la fuerza o las autoridades legítimas libias lo aceptan.
"El Comité Militar de la UE considera que el objetivo final político no está claramente definido en el concepto de gestión de crisis" de la operación, según reza el documento confidencial publicado por Wikilieaks esta semana y elaborado por los representantes militares de los Veintiocho con fecha del 12 de mayo, seis días antes de que los Veintiocho aprobarán la misión.
Los militares consideran por ello "deseable" que los embajadores de los Veintiocho ante el Comité Político y de Seguridad de la UE den "directrices políticas adicionales" y defienden que el objetivo "militar final" podría ser reducir "significativamente" el flujo de inmigrantes y las actividades de los traficantes.
En todo caso, reconocen que se trata de una operación militarmente "desafiante" dada "la situación extraordinariamente completa en el mar y en la costa" pero "viable" siempre que cuente con un marco legal y normas de enfrenamiento robustas.
No obstante, subrayan la importancia de la legislación nacional de los Estados miembro para "el arresto y enjuiciamiento de los traficantes y la incautación, manipulación y neutralización" de las embarcaciones de los traficantes y otros activos como las instalaciones logísticas, combustible y equipos de comunicación y piden que los Estados miembros comuniquen sus "caveats" o restricciones de actuación "lo antes posible".
También reclaman "acuerdos de coordinación" con Frontex y otras autoridades relevantes para la transferencia de personas rescatadas, tanto inmigrantes como traficantes, incluido para "la readmisión potencial en el punto de partida" y "la posible transferencia de detenidos a la jurisdicción de un tercer estado". Y reclaman no hacer públicas las operaciones de rescate para evitar "dar un incentivo a los inmigrantes".
AMENAZA DE DAESH Y EVITAR DAÑOS COLATERALES
Al mismo tiempo, reconocen los riesgos de la operación y recalcan la "necesidad de calibrar con mucho cuidado las actividades militares, especialmente dentro de las aguas territoriales libias y en la costa" a fin de "evitar desestabilizar el proceso político provocando daños colaterales, desmantelar la actividad legítima económica o crear la percepción de haber escogido bando".
"La amenaza para la fuerza debe reconocerse, especialmente durante las actividades de abordaje y cuando se opere en tierra o en la proximidad de la costa no asegurada o durante la interdicción de embarcaciones", subrayan los militares en el documento confidencial, en el que insisten en que la protección de la fuerza será "clave" en todas las fases de la operación pero especialmente cuando se vea confrontada por "traficantes hostiles o para cualquier implicación dentro del área soberana libia" y se necesitarán evaluaciones de riesgo "robustas".
También reclaman normas de enfrentamiento "robustas", especialmente para la incautación de embarcaciones en situación de no cumplimiento y para su neutralización, pero también para situaciones de rescate de rehenes y la detención temporal de aquellos que suponen una amenaza o son sospechosos de crímenes.
"La amenaza potencial de fuerzas hostiles, extremistas y terroristas tales como Daesh, también se deben tener en consideración. La amenaza que emane de la mera gestión de grandes volúmenes de un flujo de inmigrantes mezclado también se necesita considerar", agregan en el texto.
También advierten del riesgo para la reputación de la UE derivado de "cualquier percepción de transgresiones por parte de la fuerza de la UE" y del "impacto negativo potencial si se le atribuyera la pérdida de vida" por la acción o inacción.
NO HAY ENTENDIMIENTO CLARO DEL MODELO DE NEGOCIO
Las autoridades militares también admiten que no hay "un entendimiento claro y suficiente" del modelo de negocio de los traficantes y se necesita un "amplio intercambio" de información con Frontex, pero también piden establecer mecanismos de intercambio de información y coordinación en el uso de medios militares "donde sea apropiado" con socios como la ONU, la OTAN, Unión Africana, la Liga Árabe, Interpol, Europol, Euojust y terceros como Túnez, Egipto y con el Gobierno "legítimo" libio, entre otros.
Respecto al posible lanzamiento de la operación a finales de junio, los militares creen que el calendario es "desafiante" pero "alcanzable", al tiempo que avisan de que debido al tipo de misión y tamaño del área posible de operaciones "se necesitarán muchos recursos y capacidades diferentes".
También advierten de que la planificación de la misión en el Centro Sur del Mediterráneo "puede llevar a un aumento de los flujos migratorios en otras zonas, especialmente en el oeste y este del Mediterráneo".
El segundo documento filtrado por Wikileaks y elaborado por el Grupo Político-Militar encargado de preparar el trabajo del Comité Político y de Seguridad de la UE, avisa de que el modelo de negocio de los traficantes se adaptará y deja claro que aunque el objetivo principal de la misión no es rescatar vidas en el mar esto es "una obligación internacional" y los buques necesitarán estar equipados para ello.
También ve necesario "un objetivo final claro y alcanzable, basado en condiciones operativas medibles" para la misión y advierte de que "una presencia naval visible de la UE en la vecindad de las áreas de embarcación podría tener un efecto contraproducente para impedir el tráfico humano debido a un posible aumento de la actividad de tráfico que podría verse arrastrada por la presencia de la UE".
El Grupo Político Militar recuerda que para ir más allá de la recogida de información y patrullas en la zona contempladas en la primera fase de la operación y poder realizar todas las tareas previstas en las fases dos y tres de la operación para abordar y neutralizar las embarcaciones y los activos de las mafias se necesitará una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU como "condición previa" y una división de labores clara entre la operación y Frontex. Los militares ya han avisado del posible impacto "muy limitado" de la misión si se queda en la primera fase por falta de marco legal "apropiado" para las siguientes.