JAKARTA/DENPASAR, 10 Jun. (Reuters/EP) -
El Ejército de Indonesia va a entregar a partir de agosto, y sin el beneplácito del Gobierno, armas "semimilitares" a individuos desempleados o con pasado criminal en la isla de Bali para preservar la "integridad del país" frente a "influencias externas" como el comunismo, el extremismo religioso y la homosexualidad.
El Ejecutivo que lidera el presidente Joko Widodo se encuentra preocupado por este programa militar -- llamado Bela Negara o "Defensa de la nación" --, que ha ganado especial inercia en los últimos meses, en parte como reacción de los militares, airados a causa de una investigación abierta por el Gobierno sobre la purga anticomunista de 1965.
De hecho, muchos indonesios consideran que el programa Bela Negara es un intento de los militares para recuperar parte de la influencia pertdida tras el derrocamiento en 1998 del sátrapa Suharto.
Un portavoz militar ha confirmado que existe un programa de entrenamiento en Bali donde están participando "delincuentes". La intención, según el Ejército, es que se conviertan en buenos ciudadanos. En principio, casi dos millones de personas se han apuntado a este programa; un centenar de ellas con supuesto pasado delictivo.
"El programa introductorio al uso de armas es parte de un material destinado a que los participantes no se aburran, y para que sepan lo que es estar en el Ejército", según el portavoz Hotman Hutahaean.
Sin embargo, el Ejército ha reiterado que en ningún momento podrán abrir fuego con ellas: las clases solo permiten el desmontado y ensamblaje de estas armas.
"También se les enseñará a hacer marchas y se someterán a un entrenamiento físico para que la gente pueda conocer sus derechos y obligaciones, especialmente los 'gángsters', que tienen que prepararse para ser unos buenos ciudadanos", ha añadido.
Para el experto en defensa Yohanes Sulaiman, este programa que comenzará en agosto "básicamente está entregando el poder a jóvenes de pasado turbulento, que ahora podrán ir por ahí jugando a ser soldados, algo que no es una buena idea a menos que se organicen como debe ser, y se sometan a la ley y a las normas".