MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cientos de mineros y trabajadores del sector energético búlgaro han salido este lunes a la calle por cuarto día consecutivo para protestar contra el plan del Gobierno de cerrar las centrales eléctricas alimentadas con carbón en un intento de incrementar el uso de energías renovables.
Los manifestantes han procedido a bloquear las principales carreteras del país a medida que exigen a las autoridades introducir una serie de medidas en su plan territorial como paso esencial para desconvocar las protestas. Así, han exigido participar en las conversaciones de cara a la firma de un acuerdo sobre el futuro de estas centrales.
Bulgaria espera recibir 1.800 millones de euros de los fondos de la Unión Europea para realizar la transición energética en regiones mineras, si bien los sindicatos han rechazado por el momento los planes del Gobierno --que prevén una descarbonización completa de cara a 2038-- y han exigido una nueva negociación.
En este sentido, los mineros han bloqueado las autopistas de Trakia y Struma en ambas direcciones, según informaciones del canal de televisión BTV. El primer ministro, Nikolai Denkov, ha insistido en que los planes del Gobierno "ayudará a los trabajadores" y ha acusado a los manifestantes de "sabotear su futuro".
En caso de que los planes sean retirados, ha explicado, Bulgaria podría perder 4.000 millones de levas (unos 2.000 millones de euros), mientras que los mineros consideran que no hay energía suficiente para sustituir el modelo actual y temen un colapso del sistema.
Por ello, han recalcado que no abandonarán sus planes hasta que se cumplan sus demandas y han exigido garantías al respecto. El ministro de Energía, Rumen Radev, señaló el sábado que se realizarán las aclaraciones pertinentes por parte del Gobierno.
Los sindicatos aseguran que unas 120.000 personas --de un total de 6,5 millones-- se verán directamente o indirectamente perjudicadas por el cierre de las minas de carbón que permiten generar aproximadamente la mitad de la electricidad que consume el país. Un tercio procede de la energía nuclear.