BERLÍN, 3 May. (DPA/EP) -
La ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, ha viajado este miércoles a la ciudad francesa de Illkirch en el marco de la investigación a un soldado del Bundeswehr sospechoso de planear un atentado terrorista xenófobo mientras estuvo destinado allí.
Von der Leyen canceló un viaje a Estados Unidos para centrar su atención en el caso, que ha provocado críticas a su liderazgo. La política asumió el mando de Bundeswehr en 2013 en el gabinete de la canciller Angela Merkel.
La revelación la semana pasada de que Franco A., un teniente de 28 años, se hizo pasar por refugiado sirio en los estados alemanes de Hesse y Baviera con la intención de perpetrar ataques contra inmigrantes ha generado dudas sobre la presencia de radicales de extrema derecha en las filas del Ejército.
En una carta a los miembros del estamento militar, Von der Leyen subrayó los problemas sistémicos en el liderazgo del Bundeswehr, pero después dio marcha atrás afirmando que la mayoría del personal se comporta de forma "impecable".
Franco A. presuntamente tenía cómplices, uno de los cuales, un estudiante de 24 años que creció con el sospechoso en la ciudad de Offenbach, fue detenido la semana pasada.
Maximilian T., otro soldado destinado en Illkirch, también está siendo investigado después de que una lista de objetivos de ataque que incluía al ministro de Justicia, Heiko Maas, y al expresidente Joachim Gauck fuera encontrada en su posesión, según ha informado el diario 'Die Zeit'.
"Ahora hay que examinar cuidadosamente hasta qué punto había estructuras de extrema-derecha" en Illkirch, ha señalado el diputado de la CDU Henning Otte durante una reunión de la comisión de Defensa del Bundestag.
El caso también ha generado dudas sobre el sistema de asilo de Alemania después de que se supiera que Franco A. había estado viviendo una doble vida como un refugiado sirio llamado David Benjamin. Recibió estatus de residencia y beneficios gubernamentales bajo dicho alias.