BERLÍN, 14 May. (Reuters/EP) -
La ministra de Defensa de Alemania, Ursula von der Leyen, ha propuesto este domingo cambiar los nombres de aquellos cuarteles militares que aún aludan a oficiales nazis de la Segunda Guerra Mundial, como parte de la estrategia del Gobierno para apaciguar el escándalo por la posible existencia de una red ultraderechista en las Fuerzas Armadas.
"Las Fuerzas Armadas tienen que enviar un mensaje tanto interna como exteriormente de que no están arraigadas en la tradición de las Wehrmacht", como se denominaba al estamento militar durante el régimen de Adolf Hitler, ha dicho Von der Leyen en una entrevista concedida al diario al 'Bild'.
"¿Por qué no renombrar entonces esos cuarteles?", ha cuestionado, considerando que, "a la luz de los últimos acontecimientos, ya es hora de tener un nuevo debate sobre esto".
Von der Leyen ha planteado este cambio de nomenclatura en los barracones militares en el marco de una estrategia integral de modernización de las Fuerzas Armadas. "Necesitan hacer más énfasis en sus 60 años de historia", ha señalado.
Las Bundeswehr, las Fuerzas Armadas alemanas creadas en 1955, eliminaron los nombres de los efectivos de las Wehrmacht en los años 80 y 90, pero unos pocos cuarteles aún los mantienen a modo de homenaje a militares que muchos alemanes consideran que hicieron un buen servicio a su país y no incurrieron en crímenes de guerra.
Entre las figuras militares que siguen dando nombre a algunos cuarteles militares, destaca el general Erwin Rommel, que se suicidó en 1944 después de uno de los muchos intentos fallidos que se gestaron en el seno de las propias Fuerzas Armadas para matar a Hitler.
En línea con la propuesta de Von der Leyen, la academia de las Bundeswehr en Hamburgo retiró recientemente un retrato del ex canciller de la Alemania Occidental Helmut Schmidt vestido con el uniforme de las Wehrmacht, para las que luchó en la división acorazada de los frentes este y oeste.
"Es absurdo y atroz", ha dicho Johannes Kahrs, del Partido Social Demócrata (SPD). "Cómo si Schmidt hubiera tenido algo que ver con los incidentes del extremismo de derechas", ha remachado y ha reclamado al Gobierno que haga "una clara separación intelectual" entre ambas cuestiones.
POLÉMICA MILITAR
Von der Leyen está en el ojo del huracán desde que las autoridades alemanas detuvieron el pasado abril al teniente Franco A, que planeaba atentar en el país y hacer pasar el ataque como un acto yihadista para exacerbar el odio contra los refugiados procedentes que han llegado a Alemania estos años.
Desde entonces, el teniente Maximilian T. ha sido arrestado por colaborar con Franco A. --ambos han formado parte de la brigada binacional de Illkirch-- y se ha abierto una investigación sobre el robo de material de la era nazi en varios cuarteles de Alemania.
Además, el pasado viernes un soldado fue apresado en la ciudad occidental de Augustdorf por una conversación con unos compañeros en la que afirmó que "un grupo de efectivos se estaban preparando para cometer actos de violencia y estaban recabando armas y municiones" en la base militar de Illkirch, en Francia.
La ministra de Defensa ha prometido llegar al fondo de este asunto pero no son pocas las voces políticas que han exigido su dimisión. Sin embargo, la canciller, Angela Merkel, le ha expresado su apoyo, calificando de "apropiada" su actuación.