MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Rosario Robles, exministra de Desarrollo Social del Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, ha rechazado este lunes colaborar con la Fiscalía para lograr un acuerdo que permita su puesta en libertad.
A pocas horas de que comience una audiencia judicial en su contra, la exministra ha asegurado que no hablará contra antiguos compañeros de Gabinete para obtener beneficios personales, según informaciones del diario 'Milenio'.
"También sé que lo que pretenden para que yo tenga mi libertad (como en otros casos) es que señale como responsables a excolegas míos, de mayor jerarquía en el Gabinete del sexenio pasado, con el objetivo de dirigir hacia ahí sus baterías", ha expresado.
Así, Robles, que está acusada de malversación de fondos y abuso de autoridad, ha subrayado que no quiere que "se abran estas pesadas puertas con la mentira y la falsa delación disfrazada de testigo colaborador".
En una misiva, ha dicho tener información "confiable (de fuentes de la Fiscalía)" sobre presuntas ofertas de "impunidad" a cambio de testimonios que "encajen" con lo que los fiscales necesitan.
"Su teoría, sus hipótesis, nada tienen que ver con la verdad. Yo no mentiré para obtener mi libertad. No quiero salir por la puerta de atrás", ha afirmado.
Durante la audiencia de este lunes, Robles podría declararse culpable y aceptar el procedimiento abreviado que incluye beneficios, como la imposición de una pena mínima.
La exministra busca demostrar, precisamente, que ordenó frenar el desvío de más de 1.000 millones de pesos bajo el mecanismo conocido como la Estafa Maestra.