MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra del Interior británica, Suella Braverman, ha comenzado este sábado una visita de dos días a Ruanda para discutir con las autoridades un polémico plan del Gobierno británico, ahora mismo paralizado, que contempla la expulsión de migrantes declarados como ilegales al país africano.
Braverman ha aterrizado este sábado en la capital, Kigali, en un viaje que se ha quedado sin cobertura de medios británicos tan destacados como la cadena BBC o el diario 'The Guardian' por motivos no especificados, según ha denunciado este último medio, que ha pedido explicaciones al Gobierno británico.
Ha sido recibida a su llegada por la secretaria permanente del Ministerio de Relaciones Exteriores, Clementine Mukeka, y el alto comisionado para Reino Unido, Omar Daair, según ha informado el diario ruandés 'The New Times'.
La ministra ha visitado algunas de las viviendas levantadas para ofrecer tanto a ruandeses como a solicitantes de asilo deportados desde Reino Unido. "Estas casas son muy bonita. Tienen muy buenas calidades y son muy acogedoras. Me gusta mucho vuestro decorador de interiores. Me gustaría que me diera unos cuantos consejos", ha apuntado la ministra.
Las más baratas se venden por unas 14.000 libras (unos 16.000 euros) y aproximadamente una cuarta parte de la promoción visitada por Braverman han sido ya vendidas a particulares.
La ministra ha explicado que el objeto de la visita es "reforzar el compromiso del Gobierno con el acuerdo que forma parte de nuestro plan para parar las embarcaciones y abordar planes para que nuestro acuerdo comience a funcionar en breve".
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos frenó en verano del año pasado el plan de expulsiones pero el Gobierno británico se ha comprometido a insistir con el procedimiento en el marco de una nueva ley migratoria que "forzará los límites del Derecho Internacional", como avisaron a los medios británicos fuentes oficiales próximas a los procedimientos.
La nueva norma prevé además que, hasta la expulsión, los migrantes puedan permanecer detenidos hasta 28 días sin necesidad de comparecer ante un juez, mientras que se establecerá una cuota anual --aún por determinar-- para limitar la acogida de refugiados en Reino Unido.
El Gobierno británico defiende que las expulsiones a Ruanda van acompañadas de programas de reinserción para los migrantes a través de un plan de ayuda de Londres a Kigali valorado en unos 135 millones de euros, según el acuerdo bilateral a este respecto firmado entre ambos países en abril de 2022.
En el año 2022 el Gobierno británico ha contabilizado 45.728 personas que cruzaron el canal de la Mancha sin autorización, un 60 por ciento más que el año anterior.