Mnangagwa declara el desastre nacional pese a que no ha habido casos en el país
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La ministra de Defensa de Zimbabue, Oppah Muchinguri, ha afirmado que la pandemia de coronavirus es "un castigo de Dios" contra los países occidentales, y principalmente Estados Unidos, por la imposición de sanciones a Harare.
"Dios les está castigando ahora y están quedándose en casa mientras su economía grita como lo que provocaron ellos al imponer sanciones contra nosotros", ha dicho, según ha informado el diario zimbabuense 'News Day'.
Muchinguri ha señalado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "debe saber que él no es Dios" y ha agregado que el país norteamericano "debe hacer frente a las consecuencias del coronavirus para sentir también dolor".
"Este coronavirus que ha llegado son sanciones contra los países que han impuesto sanciones contra nosotros", ha remachado la ministra de Defensa del país africano, contra el que pesan sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Sin embargo, el presidente zimbabuense, Emmerson Mnangagwa, ha querido distanciarse de las palabras de Muchinguri y ha recalcado que "las pandemias de este tipo tienen explicación científica y no conocen fronteras". "Al igual que otros fenómenos naturales, no pueden ser achacados a nadie", ha agregado.
"Todos hemos presenciado las trágicas escenas en China, Irán, Italia y otros países del mundo. Estamos junto a nuestros amigos de la comunidad internacional", ha manifestado el mandatario.
Asimismo, ha recalcado que su Gobierno "empatiza con las personas afectadas en todo el mundo y está dispuesto a ayudar de cualquier forma ajustada a las capacidades", tal y como ha recogido el portal zimbabuense de noticias Zim Eye.
De hecho, Mnangagwa ha declarado durante la jornada el desastre nacional por el coronavirus y ha aplazado las celebraciones por el aniversario de la independencia, previstas para el 18 de abril.
"El Gobierno ha decidido posponer, limitar o cancelar los actos públicos, reuniones y actividades", ha señalado, antes de resaltar que la medida estará en pie hasta que considere que el país no está en riesgo.
"Debemos unir nuestras manos para trabajar con el resto del mundo en la lucha contra el virus, a pesar de que no haya cruzado nuestras fronteras", ha manifestado.
"Debemos tener un plan de respuesta nacional. La Humanidad está en riesgo y se encuentra en un cruce de caminos peligroso", ha remachado Mnangagwa, según el diario 'The Herald'.
RENOVACIÓN DE LAS SANCIONES
Trump notificó a principios de marzo al Congreso sobre la prórroga de un año de la emergencia nacional declarada en 2003 respecto a "las acciones y políticas de ciertos miembros del Gobierno de Zimbabue y otras personas para socavar los procesos o instituciones" en el país africano.
Así, defendió que tras la dimisión del expresidente Robert Mugabe en noviembre de 2017, las elecciones de julio de 2018 y la muerte de Mugabe en septiembre de 2019, el país africano tuvo "una amplia oportunidad" para aplicar reformas.
"Desafortunadamente, el Gobierno de Emmerson Mnangagwa no ha mostrado aún una voluntad política creíble para aplicar estas reformas. Por contra, el Gobierno ha acelerado su persecución a los críticos y la mala gestión económica en el último año, durante el cual las fuerzas de seguridad han cometido ejecuciones extrajudiciales, asesinatos y supuestos secuestros de disidentes", dijo.
En respuesta, el Ejecutivo de Zimbabue criticó lo que describió como "sanciones ilegales" contra el país africano, vigentes desde 2003, y lamentó que "una vez más, el Gobierno de Estados Unidos ha decidido caracterizar extrañamente a Zimbabue como un país que 'supone una amenaza extraordinaria a la política exterior de Estados Unidos".
"Consideramos que se trata de una postura desconcertante. Todo lo que pide el Gobierno de Zimbabue es que se le permita espacio para ser un miembro total de la comunidad de naciones que pueda hacer transacciones sin restricciones, como el resto", sostuvo el ministro de Información zimbabuense, Nick Mangwana.