BERLÍN, 12 Mar. (Reuters/EP) -
El ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, ha advertido este domingo que hay "límites claros" en lo que respecta a las campañas políticas en las que quieran participar los ministros turcos en suelo europeo después de la polémica entre Países Bajos y Turquía por la expulsión del país de la ministra turca de Familia y Bienestar Social, Fatma Betül Sayan Kaya.
"Hay que tener en cuenta cuidadosamente si se impone un veto a la entrada, pero hay límites, límites claros, por ejemplo el código penal: tenemos artículos en el código penal", ha argumentado De Maiziere en declaraciones a la televisión pública alemana ARD.
En ese sentido, De Maiziere ha asegurado que él no está a favor de que haya ministros turcos haciendo campaña en Alemania. "Cualquiera que insulte a Alemania o su orden constitucional y que se burle con malicia puede ser perseguido. Ese es un límite", ha argumentado.
También el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, ha querido sumarse al debate y ha advertido de que es difícil seguir colaborando con Turquía a nivel económico y de ayuda al desarrollo ante la actual situación.
"En estas circunstancias evidentemente es muy difícil seguir trabajando (...). No queremos que empeore. El Gobierno entero está de acuerdo. Solo queremos que Turquía vuelva a entrar en razón", ha apuntado en declaraciones a la cadena pública ZDF.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó el sábado al Gobierno holandés de "fascistas, retales del Nazismo" después de que las autoridades denegaran el permiso de aterrizaje en Róterdam a un avión en el que viajaba el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.
Distintos municipios han vetado en los últimos días actos políticos turcos por motivos de seguridad, pero el Gobierno no ha tenido que tomar por el momento ninguna decisión a nivel federal. Otros actos sí han salido adelante, como el que protagonizó Cavusoglu en Hamburgo.
La crisis diplomática entre Turquía y Países Bajos se desencadenó el sábado después de que el Gobierno holandés revocara el permiso para el aterrizaje del avión del ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, porque consideró que su visita amenazaba la seguridad y el orden público.
Más tarde, las autoridades impidieron a la ministra de Familia y Bienestar Social turca, Fatma Betül Sayan Kaya, acceder al Consulado de Róterdam, adonde había llegado por carretera desde Alemania y posteriormente fue escoltada de vuelta a territorio germano.
Tanto Cavusoglu como Kaya pretendían reunirse con representantes de la numerosa comunidad turca de Países Bajos, muchos de los cuales tienen doble nacionalidad, para recabar su apoyo a las enmiendas constitucionales que se someterán al referéndum en Turquía el 16 de abril.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó al Gobierno neerlandés de actuar con "remanentes nazis y fascistas", pero el primer ministro holandés, Mark Rutte, ha respondido que se trata de afirmaciones "locas" y "fuera de lugar".