MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Comercio de Reino Unido, Liam Fox, ha recalcado este viernes que el país no debe permitir ser "chantajeado" por la Unión Europea (UE) en el marco del acuerdo sobre el 'Brexit'.
"No podemos ser chantajeados para pagar un precio sobre la primera parte (las obligaciones financieras que Reino Unido tendrá que pagar por el 'Brexit')", ha dicho, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
En unas declaraciones concedidas desde Japón, el ministro ha afirmado que las conversaciones para lograr el acuerdo final deben empezar lo antes posible, argumentando que "eso es bueno para los negocios y para la prosperidad tanto de la población británica como para el resto de la población de la UE".
Asimismo, Fox ha señalado que la voluntad de negociación de la UE sobre la futura relación comercial entre el país y el bloque regional "desactivará parte de las tensiones".
Las palabras del ministro británico han llegado un día después de que el jefe negociador de la Unión Europea para el 'Brexit', Michel Barnier, denunciara la ausencia de progresos "decisivos" sobre los temas "principales" de las conversaciones del 'Brexit' tras la tercera ronda de negociaciones, en la que se han conseguido "aclaraciones útiles".
"Esta semana hemos conseguido aclaraciones útiles sobre muchos puntos, por ejemplo el estatus de los trabajadores fronterizos, la agregación de derechos de seguridad social, procedimientos ante tribunales de justicia, pero no hemos registrado progresos decisivos sobre los temas principales", afirmó, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo David Davis.
"Al ritmo actual estamos lejos de constatar progresos suficientes para poder recomendar al Consejo europeo empezar el debate sobre la futura relación entre Reino Unido y la UE mientras finalizamos durante el año 2018 el acuerdo de salida", añadió el ex comisario, que en todo caso aseguró no estar "frustrado" o "enfadado" sino "impaciente" y "determinado".
Por su parte, Davis dijo que la semana de negociaciones ha sido "larga", "productiva" y con "discusiones detalladas" en "múltiples áreas". "Creo que es justo decir que hemos tenido algún progreso concreto", ha afirmado el británico, aunque ha reconocido que "en algunas áreas falta camino por recorrer".
FACTURA DEL 'BREXIT' Y MERCADO ÚNICO
En relación a las obligaciones financieras que Reino Unido tendrá que pagar por abandonar el club europeo, Barnier aseguró que tras la ronda ha quedado patente que Londres "no se siente obligado a cumplir sus obligaciones después de la salida".
"En julio Reino Unido reconoció que tiene obligaciones más allá de la fecha del Brexit. Pero esta semana explicó que sus obligaciones se limitarán al último pago al presupuesto de la UE antes de su salida", señaló, después de advertir de que "no sería justo" que los contribuyentes de la UE a 27 tengan que asumir obligaciones contraías cuando el bloque lo formaban 28 miembros.
David reconoció que existen "diferencias significativas" que resolver sobre la cuestión de la factura del 'Brexit' y que hay diferentes "posturas legales", al mismo tiempo que afirmó que el acuerdo final sobre la cuestión "debe ser acorde a la ley" y "al espíritu continuado de asociación de Reino Unido con la UE".
"La UE pide una gran cantidad de dinero sobre la base de lo que determina como obligaciones legales. Nosotros decimos que el enfoque adecuado es ir línea por línea y ver si creemos o no que estas obligaciones legales están correctamente codificadas", expresó Davis.
Otro de los temas que denunció Barnier es la postura de Londres con respecto al mercado único europeo. "Reino Unido quiere retomar el control, adoptar sus propios estándares y regulaciones, pero también quiere que estos estándares se reconozcan automáticamente en al EU (...) Es simplemente imposible", sentenció, para después añadir que "no se puede estar fuera del mercado único y dar forma a su orden legal".
Así, Barnier indicó que percibe "una suerte de nostalgia" en algunas de las demandas de Londres. "Puede que me equivoque y no haya nostalgia, pero el Brexit significa Brexit, salirse del mercado único quiere decir salirse del mercado único, y eso tiene consecuencias", zanjó.