Ministro de Defensa de Israel condiciona su apoyo a la ley sobre reclutamiento de ultraortodoxos al respaldo centrista

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant (archivo)
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant (archivo) - Shachar Yurman/GPO/dpa
Actualizado: jueves, 29 febrero 2024 10:36

Sigue en directo las últimas noticias sobre la guerra en Gaza

La postura de Gallant amenaza con una crisis de gran envergadura en el seno del Gobierno de Netanyahu

MADRID, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha apostado por poner fin a la exención de reclutamiento de judíos ultraortodoxos y ha recalcado que sólo apoyará una legislación en este sentido si cuenta con el apoyo de los centristas integrados en el gabinete de guerra, lo que amenaza con una crisis de Gobierno en el país.

"Apreciamos a los que dedican sus vidas a aprender la Torá, pero sin una existencia física no hay existencia espiritual. Nuestros desafíos de seguridad demuestran que todos deben soportar la carga (de prestar servicio en las Fuerzas Armadas)", ha dicho Gallant.

"Todos los sectores de la sociedad", ha sostenido, antes de agregar que "para lograr los objetivos de la guerra, hacer frente a las amenazas de Gaza, Líbano y Cisjordania y estar preparados ante las amenazas emergentes en el este --en referencia a Siria e Irán--, necesitamos unidad en las decisiones sobre nuestro futuro", ha argumentado.

Así, ha incidido en que "todo borrador de ley aceptado por todas las partes en la coalición de emergencia será aceptable", si bien ha advertido de que "sin un acuerdo de todas las partes en la coalición, el sistema de defensa (bajo su liderazgo) no presentará la ley", según ha informado el diario 'The Times of Israel'.

De esta forma, Gallant ha dejado claro que el borrador debe contar con el apoyo de Benjamin Gantz y Gadi Eisenkot --quienes fueron jefes del Ejército israelí--, podría provocar un enfrentamiento en el seno del Ejecutivo, integrado por partidos ultraderechistas y ultraortodoxos, estos últimos opuestos a poner fin a estas exenciones.

El asunto de las exenciones ha sido motivo de disputas políticas desde hace años en Israel, especialmente después de que el Tribunal Supremo fallara en 2017 que las mismas son discriminatorias e ilegales, si bien los sucesivos gobiernos no han alcanzado un acuerdo definitivo.

La situación dio un nuevo giro el lunes, cuando el Supremo amenazó con anular una resolución aprobada en junio de 2023 por el Gobierno reclamando al Ejército que no reclute a ultraortodoxos durante nueve meses mientras prepara una nueva ley, mientras que Gallant ha reseñado que la situación se da "en un momento de guerra no conocido en 75 años".

"Se requiere que logremos acuerdos y tomemos decisiones que no se tomaron en 75 años", ha sostenido, antes de pedir al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que inicie un "proceso conjunto con todas las facciones de la coalición" para "lograr los acuerdos necesarios".

Por su parte, Gantz --uno de los líderes de la oposición, si bien entró en el gabinete de guerra a raíz de los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y es parte del gobierno de coalición-- ha aplaudido las palabras de Gallant, en línea con una postura que defiende desde hace tiempo.

"Todos los sectores de la sociedad israelí deben participar en el servicio. Es una necesidad nacional, social y de seguridad", ha destacado, después de pedir recientemente que los árabe-israelíes sean también incluidos en el reclutamiento, del que también están excluidos en estos momentos.

POSIBLES TENSIONES INTERNAS

La situación pone en un lugar delicado a Netanyahu, dado que el Gobierno tiene unas pocas semanas para regular el asunto, para lo que ahora necesita por la fuerza el apoyo de los partidos ultraortodoxos y de los elementos más centristas de la coalición, que mantienen posturas radicalmente diferentes sobre este punto.

En caso de que la ley no sea aprobada --algo que no pasará sin el respaldo de Gallant, ahora condicionado--, el Ejército tendrá que empezar a reclutar a estudiantes de las 'yeshiva', en línea con el fallo del Supremo, lo que podría llevar a los ultraortodoxos a retirar su apoyo a 'Bibi', provocando que pierda la mayoría en el Parlamento.

El líder opositor Yair Lapid presentó la semana pasada un proyecto de ley en el que se contempla una limitación de la entrega de ayudas y subsidios estatales sólo a los que realicen el servicio militar. "No podemos seguir llenando las calles con consignas de 'juntos venceremos' si no nos movilizamos juntos", argumentó el también ex primer ministro.

Los ultraortodoxos y los árabes israelíes son los grupos que están exentos de realizar el servicio militar obligatorio. Ambos constituyen aproximadamente el 30 por ciento de toda la población masculina. Con respecto a las mujeres, casi el 45 por ciento también evita el reclutamiento alegando motivos religiosos.

La disputa tiene lugar además en un momento en el que Netanyahu hace frente a reclamaciones por parte de la oposición para convocar elecciones anticipadas y a manifestaciones exigiendo que dimita por los fallos de seguridad del 7 de octubre y su gestión de la ofensiva contra la Franja.

La comunidad internacional ha reclamado además en varias ocasiones un alto el fuego, opción rechazada por Netanyahu, que ha apostado por la vía militar a pesar de que Hamás ha asegurado que no liberará a los rehenes que están en sus manos sin un acuerdo que implique el fin de la ofensiva contra el enclave palestino.

Leer más acerca de: