BELGRADO 6 Feb. (Reuters/EP) -
El ministro de Defensa serbio, Aleksandar Vulin, ha abogado este martes por llegar a un acuerdo con Kosovo para someter el país a una división que permita separar "permanentemente" a los ciudadanos de origen serbio de los que tiene origen albanés, que representan la mayoría.
El Ejecutivo de Belgrado sigue negándose a reconocer la independencia de Kosovo, su antigua provincia que acoge a unos 120.000 serbokosovares, a pesar de las presiones de la Unión Europea para que ambos países mejoren sus relaciones como condición previa para su acceso al club comunitario.
En su intervención en una mesa redonda sobre Kosovo, el titular de Defensa serbio ha abogado por dividir el país vecino pero no ha explicado cómo debería realizarse esa partición. Anteriores llamamientos realizados en esa misma línea se referían a separar el norte de Kosovo, donde la mayoría de los ciudadanos son serbokosovares, del resto del país, donde la comunidad albanokosovar es la mayoritaria.
Separado del resto del país por el río Ibar, el norte de Kosovo acoge a unos 50.000 serbokosovares que rechazan a las autoridades de Pristina y que todavía se consideran sometidos al dominio del Gobierno de Belgrado. Más del 90 por ciento de los 1,8 millones de personas que viven en Kosovo son de origen albanés.
"Debería establecerse en Kosovo una delimitación firme y permanente entre los serbios y los albaneses", ha afirmado el ministro de Defensa serbio en la mesa redonda organizada como parte de un ciclo diálogo sobre el tema de Kosovo.
Este mismo martes, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha avisado de que no entrarán nuevos países de los Balcanes en la Unión Europea si no resuelven antes las disputas territoriales.
"No puede haber nuevas ampliaciones a los países de los Balcanes sin que las disputas fronterizas se hayan resuelto antes. Este juego de decir que este problema se resolverá después de la adhesión no puede ocurrir ya. Estos problemas deben resolverse antes de que haya una nueva adhesión o no habrá más", ha avisado Juncker.
El ministro de Asuntos Exteriores serbio, Ivica Dacid, ya había sugerido con anterioridad la posibilidad de dividir Kosovo para acabar con la disputa territorial con el país vecino aunque no se trata de la postura oficial del Ejecutivo de Belgrado.
En virtud del acuerdo impulsado por la Unión Europea entre Serbia y Kosovo, las autoridades de Pristina aceptaron dar a los enclaves de mayoría serbia más autonomía y un status protegido a los monasterios ortodoxos. La mayoría de los albanokosovares se oponen a estas medidas por el temor a la influencia de Serbia en su territorio.
El Gobierno de Serbia sostiene que Kosovo no ha cumplido el acuerdo y las autoridades kosovares niegan que así sea. Kosovo se independizó de Serbia en 2008, una década después de los bombardeos de la OTAN que desalojaron a las fuerzas serbias y pusieron fin a dos años de campaña contra los albanokosovares.
Kosovo ha logrado ser reconocido por 115 países, incluidos 23 de los 28 miembros de la Unión Europea pero su ingreso en la ONU está siendo bloqueado por el veto de Rusia y de China, aliados de Serbia.