LA HABANA, 18 Abr. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, ha considerado un "ataque" la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, justo en un momento en el que el Gobierno intenta hacer realidad la apertura económica sin renunciar a su ideario.
"En esta visita hubo un profundo ataque a nuestras ideas, a nuestra historia, a nuestra cultura y a nuestros símbolos", ha dicho Rodríguez durante el congreso general del Partido Comunista de Cuba (PCC), que arrancó el sábado y concluirá el martes.
Rodríguez ha acusado a Obama de intentar "deslumbrar" al sector privado, expresando su preocupación por que los planes estadounidenses para impulsar la economía cubana encubran un movimiento para fortalecer a la oposición interna.
"La Revolución Cubana y el socialismo son la garantía de que puede haber un sector no estatal que no es el de las grandes empresas norteamericanas", ha recalcado el jefe de la diplomacia, en un discurso emitido por la televisión pública.
Algunos líderes comunistas han endurecido sus declaraciones sobre Estados Unidos después de que su histórico líder, Fidel Castro, criticara a Obama por su excesiva cercanía al pueblo cubano. Incluso su hermano Raúl ha usado la palabra "enemigo" para referirse al país norteamericano.
"La dura retórica empujada por el ala ideológica del PCC evidencia su vulnerabilidad", ha valorado Richard Feinberg, ex consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca durante el Gobierno del demócrata Bill Clinton.
El PCC celebra estos días su séptimo congreso general con el objetivo de materializar las promesas de apertura económica emanadas del anterior, mientras el Gobierno negocia con Estados Unidos para normalizar las relaciones y lograr el fin del bloqueo.