MADRID 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Filipinas, Perfecto Yasay, ha asegurado este lunes que el país no abandonará Naciones Unidas, un día después de que el presidente del país, Rodrigo Duterte, amenazara con hacerlo tras las críticas del organismo a su Gobierno.
"Duterte sigue comprometido con la ONU, entre cuyos fundadores se encuentra Filipinas", ha recalcado Yasay, agregando que "el presidente es responsable a la hora de hacer declaraciones".
Así, ha criticado a los relatores especiales de la ONU que se han mostrado críticos con la campaña de seguridad contra la droga lanzada por el Gobierno de Duterte, que se ha saldado con la muerte de cientos de sospechosos.
"Estos relatores tienen que hacer investigaciones adecuadas, y hay protocolos que deben seguir. Si quieren investigar, pueden hacer una solicitud, pero ya han sacado sus conclusiones", ha remachado, según ha informado la cadena de televisión local ABS-CBN.
Las declaraciones de Yasay han llegado horas después de que Duterte tildara a la ONU de "inútil", criticando su incapacidad para poner fin a conflictos como el de Siria. Además, cargó contra Estados Unidos e hizo referencia a la muerte de afroamericanos a manos de la Policía en este país.
"Naciones Unidas no puede poner fin a las guerras ni mantener la paz entre sus miembros, y no ha hecho nada bueno por Filipinas", dijo. "No habéis hecho nada. ¿Cuándo estuvisteis aquí por última vez? Nunca, excepto para criticar. ¿Cuándo habéis hecho algo bueno por mi país?", se preguntó.
En este sentido, Duterte subrayó que Filipinas debería recibir de vuelta las contribuciones económicas al organismo internacional, prometiendo destinarlo a programas de rehabilitación para personas drogodependientes.
MÁS DE 600 SOSPECHOSOS MUERTOS
Cerca de 600 acusados por narcotráfico han muerto en operaciones policiales desde que Duterte llegara al poder, el pasado 30 de junio, se acuerdo con el cuerpo de seguridad, pero los grupos de defensa de los Derechos Humanos elevan la cifra a más de un millar.
Los activistas que han participado en estos casos aseguran que los agentes incluso han matado a detenidos que estaban esposados, bajo custodia policial y encarcelados.
La Policía ha reconocido que puede haber cometido errores pero ha subrayado que cualquier ejecución extrajudicial es obra de agentes corruptos.
Por su parte, Duterte expresó el miércoles su disposición a someterse a una investigación contra el Gobierno por las supuestas ejecuciones extrajudiciales de traficantes de drogas y personas.