MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, ha mantenido este martes una reunión con el presidente de la opositora Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), Salem al Meslet, y el presidente de la Asamblea Turcomana Siria, Abdul Rahman Mustafa.
"Reiteramos nuestro apoyo a la oposición y al pueblo sirio de conformidad con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", ha precisado en una publicación en su perfil oficial de Twitter el titular de Exteriores turco en el marco del encuentro, al que también ha acudido el presidente de la Comisión de Negociación Siria, Badr Jamus.
Mustafa ha recalcado en Twitter que el encuentro se ha llevado a cabo en un "ambiente amistoso", mientras que Al Meslet le ha trasladado a Cavusoglu su malestar por el "régimen criminal" del presidente sirio, Bashar al Assad.
La cita del ministro de Exteriores turco con la oposición siria se produce después de que el ministro de Defensa, Hulusi Akar, se reuniera con sus homólogos de Siria y Rusia en una muestra de un posible acercamiento entre Ankara y Damasco.
El encuentro, celebrado en Moscú y que generó malestar en la población siria del norte del país, es el primero de este tipo desde que estalló en 2011 la guerra en Siria y sirvió para abordar la crisis siria en una muestra de un posible fortalecimiento de las relaciones bilaterales, dañadas a causa del conflicto y al apoyo de Turquía a diversos grupos rebeldes.
Al margen de ello, en la víspera, las distintas agencias de Naciones Unidas, entre ellas El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), pidieron al Consejo de Seguridad ampliar la resolución 2642 sobre ayuda humanitaria para el noroeste de Siria, ya que expira el 10 de enero.
"A diferencia de resoluciones anteriores que extendieron las operaciones transfronterizas por 12 meses, la última acción tomada por el Consejo solo otorgó una autorización de seis meses. Esto condujo a desafíos logísticos y operativos adicionales, aumentó los costes operativos y redujo la capacidad de los socios humanitarios para ayudar a los necesitados", recordaron en un comunicado conjunto.