BERLÍN, 6 Sep. (DPA/EP) -
El líder de la Unión Social Cristiana (CSU) y ministro del Interior de Alemania, Horst Seehofer, ha afirmado este jueves que la migración es "la madre de todos los problemas políticos" en el país europeo.
"El tema de la migración es la madre de todos los problemas políticos en este país. Llevo diciendo eso desde hace tres años", ha manifestado, en una entrevista publicada por el diario local 'Rheinische Post'.
En este sentido, ha subrayado que esto se ve confirmado por las encuestas y es algo palpable en sus mítines, al tiempo que ha añadido que en la actualidad muchas personas asocian sus preocupaciones sociales con la cuestión migratoria.
Al ser preguntado por los malos resultados en las encuestas de intención de voto de la Unión --formada por la CSU y la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller, Angela Merkel--, el político bávaro lo tiene claro: "Por primera vez tenemos un partido a la derecha de la Unión que podría establecerse a medio plazo, un país dividido y una falta de apoyo a los partidos populares en la sociedad".
Sin embargo, ha apuntado que, en su opinión, esto "no sólo" tiene que ver con la política migratoria.
Baviera celebra elecciones regionales el 14 de octubre. La CSU, que gobierna el estado federado del sur de Alemania con mayoría absoluta, teme perder apoyo. Según las encuestas, el partido populista de tinte xenófobo Alternativa para Alemania (AfD) obtendría entre el 13 y el 14 por ciento de los votos.
Durante la entrevista, Seehofer también ha expresado su comprensión por las manifestaciones en Chemnitz, en el este de Alemania, tras la muerte de un alemán de 35 años a manos supuestamente de un iraquí y un sirio, aunque ahora hay dudas sobre su nacionalidad. Las autoridades buscan también a otro iraquí como tercer sospechoso.
Seehofer ha dicho que el crimen le indigna y que, por lo tanto, la condena y el pésame siempre irán en primer plano. "En segundo lugar, entiendo que haya una agitación e indignación en la población por este homicidio. Si no fuera ministro, habría salido a las calles como ciudadano, no junto con los radicales, por supuesto", ha dicho.
El crimen generó una ola de manifestaciones ultraderechistas, neonazis y de opositores a la política alemana de refugiados que dieron lugar a ataques contra agentes de Policía, periodistas y extranjeros.
Seehofer ha recordado que hay "tolerancia cero para las fuerzas que utilizan estos incidentes como una ocasión para llamar a la violencia o incluso para usar la violencia, incluso contra la Policía. Esto es completamente inaceptable, no hay duda alguna".
Asimismo, el ministro ha puntualizado que uno de los presuntos culpables de apuñalar al alemán ni siquiera debería haber podido entrar al país, antes de resaltar que este tipo de casos son los que "cuestan la confianza de los ciudadanos".
"Si hubiéramos tenido el reglamento por el que fui duramente criticado a principios de verano, el sospechoso iraquí no habría entrado en el país, ya que había solicitado asilo previamente en Bulgaria en 2016 y podría haber sido rechazado en la frontera", ha explicado.
La detención de los dos sospechosos desencadenó una serie de manifestaciones contra los extranjeros convocadas por la ultraderecha en Chemnitz desde ese mismo domingo. La última el pasado sábado, cuando unas 8.000 personas participaron en la llamada "marcha del silencio" convocada por AfD y por el movimiento islamófobo PEGIDA.