STUTTGART/BERLÍN, 6 Oct. (Reuters/EP) -
El ministro del Interior de Alemania, Thomas de Maiziere, ha reclamado este lunes al Gobierno que limite el número de refugiados que entran al país, añadiendo presión sobre la canciller, Angela Merkel, que se niega a apoyar esta medida.
La popularidad de Merkel ha caído hasta su nivel más bajo en cerca de cuatro años, reflejando la creciente preocupación de la población por la llegada de cientos de miles de refugiados desde Asia y África.
El flujo de refugiados está poniendo a prueba las capacidades de Alemania, así como su voluntad de dar cobijo a estas personas, en un momento en el que los estados luchan por hacer frente a un nivel récord de nuevas llegadas.
"Por eso debemos limitar los números y buscar el equilibrio", ha dicho De Maiziere durante un debate en la localidad de Stuttgart (sur), si bien no ha facilitado una cifra. "Nuestras capacidades son limitadas", ha argumentado.
Asimismo, ha reiterado su propuesta de que los países europeos acuerden un límite y unas cuotas para compartir la carga que supone asumir la llegada de esta oleada de refugiados.
"Cuando estas cuotas estén acabadas, seguiremos salvando vidas", ha dicho, aludiendo a la probabilidad de que más solicitantes de asilo sigan embarcándose en peligrosos viajes por mar para llegar a Europa, independientemente de la existencia de límites.
Las autoridades alemanas calculan que alrededor de 1,5 millones de refugiados llegarán al país durante este año, casi el doble de la cifra de 800.000 facilitada hace pocas semanas, según ha informado el diario 'Bild'.
Un portavoz del Ministerio del Interior se ha negado a confirmar o desmentir estas informaciones, si bien ha subrayado que las llegadas de las últimas semanas no pueden ser extrapoladas para obtener una cifra anual, poniendo en duda el balance del citado diario.