PARIS, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo francés, Eric Woerth, ha negado durante las ocho horas que ha durado su interrogatorio por parte de agentes de la Brigada Financiera de la Policía, las sospechas que pesan sobre él de conflicto de intereses y de financiación política ilegal a raíz del escándalo en torno a Liliane Bettencourt.
El ministro se había visto en el ojo del huracán después de que el tesorero de Bettencourt, Patrice de Maistre, revelara presuntamente en un interrogatorio policial que Woerth le contactó en 2007 para consultarle sobre el futuro profesional de su mujer y posteriormente ésta, tras reunirse con De Maistre, fue contratada por la empresa que gestiona la fortuna de la heredera de L'Oréal. Asimismo, la revelación por la ex contable de Bettencourt de que se dieron fondos para la campaña de Nicolas Sarkozy en 2007 le obligó a dimitir como tesorero del partido gobernante UMP.
Según explicó su abogado, Jean-Yves Leborgne, el ministro está "fuera de la polémica". Woerth "no intervino en ningún momento para que su esposa fuera contratada por De Maistre", señaló, añadiendo que "ha admitido que habló con De Maistre, durante una conversación banal, sobre la profesión de su esposa" y "eso ocurrió cuando no era ministro".
En cuanto a la financiación de la UMP, "negó con un vigor y una energía particular haber recibido alguna financiación política que no fuera conforme a la ley", explicó el abogado, según informa 'Libération'. "Cualquier alegación de otro tipo no son sino mentiras y fantasmas", añadió, y pidió a la prensa que "estas mentiras que han alimentado la crónica durante mucho tiempo, tengan un fin".
"Creo que la justicia dirá, en un futuro que espero sea lo más próximo posible, que las explicaciones de Eric Woerth le dejan completamente fuera de la polémica que conocemos", remachó, aclarando que si el interrogatorio duró tanto fue porque Woerth "quería dar todas las explicaciones".