BANGUI, 4 Jun. (Reuters/EP) -
La Misión de Pacificación de Naciones Unidas en República Centroafricana (MINUSCA) ha comenzado este jueves la investigación sobre los supuestos abusos sexuales por parte de uno de sus 'cascos azules' a una niña.
"El jefe de la MINUSCA, Babacar Gaye, está extremadamente preocupado por estas acusaciones y ha lanzado inmediatamente una investigación", ha dicho la organización internacional a través de un comunicado enviado a los medios de comunicación.
Aunque no ha dado detalles, la MINUSCA ha asegurado que, al tiempo que se desarrollan las pesquisas, ha tomado las medidas necesarias para proteger a la víctima.
Este caso forma parte de los recogidos en un informe interno de la ONU que vio la luz en abril, según el cual tropas de Francia, Chad y Guinea Ecuatorial abusaron sexualmente de los niños refugiados en un centro para desplazados internos situado en el aeropuerto de M'Poko, en Bangui, entre diciembre de 2013 y junio de 2014.
De acuerdo con este informe, que recoge el testimonio de algunas víctimas, los militares franceses habrían obligado a los niños a practicar sexo oral, mientras que los uniformados de Chad y Guinea Ecuatorial habrían sodomizado a los menores.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha ordenado este miércoles una "revisión externa independiente" para evaluar cómo gestionó Naciones Unidas las acusaciones de abusos sexuales a niños en República Centroafricana.
En la misma línea, Francia ha abierto su propia investigación para esclarecer los hechos y, en caso de verificarlos, identificar a los responsables de estos abusos sexuales.
La crisis en República Centroafricana estalló en 2013 después de que la alianza de rebeldes islamistas Séléka expulsara del Gobierno a François Bozizé. En estos dos años de caídas y ascensos al poder se ha desencadenado un conflicto sectario que ha dejado miles de víctimas.
En respuesta, Francia y Naciones Unidas desplegaron tropas sobre el terreno para pacificar la nación africana, propiciar un diálogo de paz y devolver así la calma a los centroafricanos, algo que aún no ha sido posible.