MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los 'cascos azules' de la Misión Unidimensional Integrada de Naciones Unidas para la Estabilización en República Centroafricana (MINUSCA) han expulsado a cerca de 200 miembros del grupo rebelde Unidad para la Paz en Centroáfrica (UPC) de la localidad de Boyo, escenario a principios de diciembre del asesinato de cerca de 15 civiles.
La MINUSCA ha indicado que los 'cascos azules' iniciaron la operación el 25 de diciembre y ha indicado que los rebeldes se han retirado tras la llegada de batallones nepalíes y mauritanos de refuerzo. "La MINUSCA continúa sus operaciones de limpieza en la localidad con patrullas robustas", ha agregado.
Así, ha advertido a la UPC contra "todo intento de ocupación" de Boyo y ha reafirmado su "determinación" a la hora de "asegurar la protección de las comunidades" locales en RCA, en línea con su mandato, según un comunicado publicado por la misión en su página web.
La MINUSCA denunció la semana pasada que la localidad fue "escenario de incidentes graves" entre el 6 y el 7 de diciembre, cuando murieron 15 civiles y varios sufrieron amputaciones, una violencia que dejó cerca de 1.500 desplazados.
"La MINUSCA alerta de la llegada masiva de elementos armados vinculados a los 'anti balaka' --una milicia predominantemente cristiana-- en los alrededores de Boyo e Ippy", dijo, antes de advertir contra posibles abusos "exclusivamente dirigidos" contra miembros de la comunidad peul.
Por último, reclamó "a todos los grupos armados" que "pongan fin inmediatamente a sus ataques contra la población" y "respeten el alto el fuego decretado el 15 de octubre por el jefe de Estado (Faustin-Archange Touadéra) y todos sus compromisos con el Acuerdo de Paz (de 2018)".
Touadéra anunció el 15 de octubre un alto el fuego unilateral, tras lo que la Presidencia matizó que la decisión afectaba a aquellos rebeldes "que hayan depuesto las armas", tras la ofensiva lanzada en diciembre de 2020 por la Coalición Patriotas por el Cambio (CPC).
Así, la Presidencia centroafricana reseñó que los elementos rebeldes que "se nieguen a firmar y entregar las armas" serán considerados "enemigos de la paz" por parte de las fuerzas de seguridad, después de que elementos de Retorno, Reclamación y Rehabilitación (3R) y la UPC se mostraran reticentes al anuncio.
El país africano se ha visto sumido en una grave crisis a raíz de la eliminación de la candidatura del expresidente Franois Bozizé, quien regresó al país a finales de 2019 para volver a ser candidato a la Presidencia, cargo que abandonó en 2014 ante el levantamiento de los rebeldes de Séléka, predominantemente musulmanes. Bozizé encabeza en estos momentos la CPC.