MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) ha informado del cierre de su base en Ansongo, en el noreste de Malí, con lo que solo quedan activas cuatro bases de la misión internacional, que debe concluir su salida del país antes de fin de año.
El último convoy salió de Ansongo el sábado sin que se produjeran atentados pese a que se trata de una zona con presencia de Estado Islámico Sahel (antiguo Estado Islámico en el Gran Sáhara, ISGS) y del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), según ha informado la propia MINUSMA.
En este caso la entrega de la base a las autoridades malienses ha sido una mera formalidad, mientras que la base de Kidal, entregada la semana pasada, fue polémica por encontrarse en una zona controlada por los rebeldes tuareg. Finalmente las fuerzas gubernamentales consiguieron tomar las instalaciones.
La MINUSMA recuerda que en los diez años de funcionamiento de la base de Ansongo han permitido construir y equipar una comisaría de la Policía maliense a la que además suministraba combustible. También se han impulsado proyectos de tendido de red de agua o eléctrica en la ciudad, destaca la organización en un comunicado.
Al menos 8.817 militares, policías y civiles de la MINUSMA han salido ya de Malí, dos tercios del total del personal que tendrá que retirarse, 13.871 en total.
La siguiente fase incluye el cierre de la base de Mopti-Sévaré, en el centro del país, previsto para las primeras semanas de diciembre. Las bases de Gao y Tombuctú y el cuartel general de Bamako estarán en fase de "liquidación" desde el 1 de enero, según la MINUSMA.