MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) ha confirmado este martes que ha completado la retirada de sus tropas de los puestos de avanzada de la ciudad de Kidal, en el norte del país.
La MINUSMA da un nuevo paso así dentro de la segunda fase de su plan de retirada, que comenzó el pasado 1 de septiembre. En este sentido, durante el mes de octubre, tiene previsto cerrar cuatro campamentos en Douentza, Aguelhok, Tessalit y Ansongo.
"La MINUSMA y la Secretaría de la ONU están decididos a hacer todo lo posible para completar la retirada según lo previsto, es decir, a más tardar el 31 de diciembre de 2023, a pesar de circunstancias difíciles de seguridad, logística y de otro tipo", ha agregado.
La MINUSMA lleva meses en una situación extremadamente precaria en Malí, inmersa en un plan de salida anunciado a principios de julio por el rechazo de la junta militar golpista, encabezada por Assimi Goita, próxima a Rusia, y por buena parte de la población.
Las relaciones de Bamako con la MINUSMA se vieron afectadas por un informe de la ONU sobre la matanza de más de 500 personas en marzo de 2022 en la ciudad de Moura (centro), en el que se apuntaba al Ejército como principal responsable. El Gobierno rechazó "con firmeza" el informe y aseguró que las imágenes obtenidas por satélite por los investigadores" eran un delito de "espionaje".
La misión tiene desplegados 'cascos azules' en el país desde 2013, si bien las relaciones se han deteriorado a raíz de los golpes de Estado en agosto de 2020 y mayo de 2021 y los aplazamientos por parte de la junta militar gobernante a la hora de fijar un calendario electoral para una transición democrática.