BOGOTÁ 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una misión de representantes del Sistema de Naciones Unidas en Colombia se ha trasladado este martes a la localidad de Cúcuta, junto a la frontera con Venezuela, para evaluar los esfuerzos del Gobierno colombiano para atender las necesidades de los ciudadanos deportados y conocer de primera mano la situación de crisis en la zona.
"Nos preocupa enormemente que hasta 1.500 personas están cruzando la frontera a diario, muchas de ellas en difíciles condiciones a través de trochas y del río. Algunas de esas personas fueron obligados a abandonarlo todo y hoy padecen una situación de necesidad e incertidumbre frente a su futuro", ha denunciado el coordinador de la delegación, Fabrizio Hochschild.
En este punto, se ha comprometido a continuar apoyando los esfuerzos de respuesta del Gobierno de Juan Manuel Santos, con la movilización de recursos adicionales en caso de que sean reclamados por el Ejecutivo colombiano, tras alertar de que "persisten necesidades en albergues, registro, agua y saneamiento, salud y protección".
A través de un comunicado, Hochschild insiste en que la asistencia del organismo en Colombia no se limitará a la fase de la emergencia, sino que se plantea "a largo plazo" y "continuará con la estabilización socioeconómica de la población retornada y deportada".
"En medio de la crisis hemos escuchado durante nuestra visita que esta emergencia plantea problemas más de fondo en la frontera y es necesario trabajar en la generación de alternativas económicas lícitas y la promoción de una cultura de la legalidad", ha apostillado el coordinador humanitario de la ONU, que reclama "diálogo y cooperación" entre Colombia y Venezuela.