MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La misión en Mozambique de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC, por sus siglas en inglés) ha informado de que ha iniciado la entrega de todo su material militar --donado por la Unión Europea-- a las Fuerzas Armadas del país, como paso previo a su salida definitiva prevista para el 15 de julio.
La Misión Militar de la SADC en Mozambique (SAMIM) ha detallado que la entrega --que incluye barcos, vehículos y contenedores-- comenzó el pasado 18 de abril en presencia del brigadista de las Fuerzas Armadas de Mozambique Tarcísio Ernesto Paumbele y la coordinadora del programa de apoyo de la UE a SAMIM, Faith Daniels.
"Queremos expresar nuestro sincero y profundo agradecimiento a la Unión Europea, a través de su representante, por proporcionar este equipo que será útil para las Fuerzas Armadas de Defensa de Mozambique", ha agradecido Paumbele, según una nota de la misión publicada en su página de Facebook.
Asimismo, ha destacado que el material donado será de gran utilidad en especial en las operaciones que realizan en la provincia de Cabo Delgado, en el norte, escenario en los últimos años de enconados enfrentamientos con grupos yihadistas.
La SAMIM, conformada por militares de hasta ocho países africanos, se encuentra en Cabo Delgado desde mediados de 2021. Después de una prórroga de otros doce meses aprobada en agosto de 2023, en marzo de este año, las autoridades mozambiqueñas explicaron su salida ante la falta de financiación.
El 13 de abril dio inicio también el primer repliegue de militares sudafricanos, de Botsuana y Lesoto que conforman esta misión de la SAMIM. No obstante, Sudáfrica mantendrá hasta el 31 de diciembre de 2024 la presencia de una dotación de sus Fuerza Armadas de casi 1.500 efectivos para apoyar la lucha contra el terrorismo.
Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por Estado Islámico en África Central (ISCA), lo que derivó en el despliegue de las citadas tropas y de fuerzas especiales de Ruanda.