MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, ha asegurado este jueves que el acuerdo sobre la creación de 'zonas seguras' en el país podría impulsar las conversaciones de paz en las que el organismo internacional media en Ginebra.
"Es necesario golpear el hierro cuando está caliente", ha dicho, tras confirmar que la próxima ronda de conversaciones tendrá lugar entre el 16 y el 19 de este mismo mes.
En este sentido, ha indicado que será "más de tipo empresarial, relativamente corta comparada con otras reuniones", apuntando a "reuniones más íntimas en salas más pequeñas, donde cada uno se pueda mirar a los ojos".
De Mistura ha argumentado que así "uno puede avanzar más en discusiones de proximidad que en un encuentro formal con todas las partes en la misma habitación". "Por supuesto, pretendemos buscar un momento para volver a ese formato", ha asegurado.
Así, ha insistido en que "la prioridad es consolidar el alto el fuego", resaltando que el citado acuerdo firmado en la capital de Kazajistán, Astaná, sobre la creación de 'zonas seguras' es un paso en la buena dirección.
Por último, ha recalcado que, además de su creación, es necesario que estas zonas impliquen un mayor acceso de ayuda humanitaria a las áreas, resaltando que la ONU "tiene mucha experiencia" respecto a la aplicación de este tipo de acuerdos.
El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha considerado este mismo jueves que el proceso en Ginebra "es solamente una reunión para la prensa".
"No hay nada sustancial. Ni siquiera algo entre un millón. Es nulo", ha sostenido, explicando que es así porque requiere que el Gobierno haga "concesiones" y no las hará "por una simple razón": "este país no me pertenece a mí solo".
"Cualquier concesión a nivel nacional no es una prerrogativa del presidente, necesita una decisión, una decisión popular, que se produce a través de un referéndum", ha defendido Al Assad, enfatizando que únicamente está en posición de hacer "concesiones personales, que no tienen importancia para el pueblo ni para la crisis y que, en cualquier caso, nadie las ha pedido".
Asimismo, ha defendido que las cuatro 'zonas seguras' que se han creado por virtud de un acuerdo mediado por Rusia, Turquía e Irán ofrecen a los grupos armados que luchan contra su Gobierno la oportunidad de "reconciliarse con el Estado".
"El objetivo es, en primer lugar, proteger a los civiles y, en segundo lugar, dar a los rebeldes interesados en ello una oportunidad de reconciliarse con el Estado, como ya ha ocurrido en otras zonas. Así que la desescalada del conflicto en estas áreas es una oportunidad de aclarar su estatus, por ejemplo, deponer las armas y volver para una amnistía", ha dicho.
Al Assad ha apuntado que "es también una oportunidad para los grupos armados que quieren expulsar a los terroristas, especialmente a Estado Islámico y al Frente al Nusra --actualmente llamado Frente Fatá al Sham--, de esas zonas", donde, ha dicho, "hay una mezcla de civiles y terroristas" y, a su vez, de terroristas procedentes de distintas organizaciones, así como "bandas" criminales.
Para Al Assad, estas cuatro zonas seguras son sin duda un éxito del proceso de Astaná, patrocinado por Moscú, Ankara y Teherán, que ha valorado especialmente porque representa "la idea correcta", si bien ha advertido de que su resultado final dependerá de que los "terroristas" --término con el que suele referirse a los rebeldes-- y los países occidentales decidan apoyarla.