GINEBRA, 14 Jul. (Reuters/EP) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, ha afirmado este jueves que las delegaciones de Gobierno y oposición podrían reunirse próximamente cara a cara por primera vez, si bien ha subrayado que no está presionando para que ocurra.
"No estoy presionando para ello, porque quiero que, cuando pase, no haya disputas, sino conversaciones reales. Estamos presionando ahora en zonas en las que tienen puntos en común", ha revelado.
Al ser preguntado sobre si las conversaciones directas podrían tener lugar antes de la próxima ronda de negociaciones en Ginebra, prevista para finales de agosto, De Mistura ha indicado que "quizá incluso antes".
Por contra, ha manifestado que no espera que el Alto Comité Negociador de la oposición se una a los otros dos grupos disidentes, las plataformas de Moscú y El Cairo, para que estas conversaciones tengan lugar durante la ronda de contactos actual.
Sendas plataformas están integradas por activistas y recibieron los nombres de las ciudades donde celebraron sus primeras reuniones, con el apoyo de Rusia. Las mismas no tienen presencia sobre el terreno ni lazos con los grupos armados que combaten en el país.
Estas tres agrupaciones opositoras han mantenido reuniones técnicas en las últimas semanas para unificar sus oposiciones hasta el punto de que podrían llegar a formar una única delegación.
"Nos estamos uniendo en sustancia, no sólo a nivel de principios u operaciones. Estamos construyendo una alternativa a (el presidente sirio, Bashar) Al Assad", ha valorado la negociadora del Alto Comité Negociador Basma Kodmani.
La séptima ronda de contactos auspiciados por Naciones Unidas en Ginebra entre las partes en conflicto en Siria arrancó el martes con una reunión entre el jefe de la delegación siria, Bashar al Yaafari, y De Mistura.
Las negociaciones en Ginebra sobre la solución del conflicto sirio bajo los auspicios de la ONU comenzaron en 2012. En paralelo, este año se ha puesto en marcha una nueva iniciativa de diálogo en Astaná impulsada por Rusia, Turquía e Irán.
Las conversaciones en Astaná han derivado en un acuerdo sobre la creación de cuatro 'zonas seguras' en el país árabe, si bien la cumbre celebrada la semana pasada se saldó sin un pacto sobre la delimitación de las mismas.