GINEBRA, 27 Ago. (Reuters/EP) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, ha pedido a las partes en combate en el país que den permiso mañana domingo a la entrada en Alepo del que sería el primer "envío seguro" de ayuda humanitaria a la ciudad.
Naciones Unidas busca una "pausa humanitaria" de 48 horas de duración para que los residentes de la ciudad, dividida entre rebeldes en el este y Ejército sirio en el oeste, puedan recibir bienes de primera necesidad lo antes posible, y restablecer la electricidad y el suministro de agua potable a los casi dos millones de personas que viven allí.
"El enviado especial pide a todas las partes para que este domingo, 28 de agosto, todos sepamos de una vez qué terreno pisamos", según el comunicado. El problema es que, por motivos logísticos, la ayuda debe entrar por la ruta de Castello Road, escenario en las últimas semanas de violentísimos combates entre los rebeldes y los militares que controlan el paso.
Rusia, aliado del Gobierno sirio, ya ha aceptado el plan mientras Estados Unidos está haciendo todos los esfuerzos diplomáticos posibles para que el resto de bandos acepten la tregua humanitaria. Los rebeldes han dado su aprobación condicional, pero piden también que la ayuda llegue a partir de la "más corta y rápida" carretera de Ramouseh, que les permitiría recibir también parte de la ayuda.