La principal coalición opositora descarta recurrir la victoria de Mnangagwa ante los tribunales
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, ha jurado este cargo este lunes para un segundo mandato, tras su victoria en las elecciones celebradas en agosto, cuyos resultados han sido rechazados por el principal candidato opositor, Nelson Chamisa, que ha denunciado fraude y ha asegurado que es el verdadero ganador.
Mnangagwa ha jurado el cargo durante un acto multitudinario en el Estado Nacional de Deportes de la capital, Harare, un evento en el que ha estado presente la antigua primera dama Grace Mugabe, esposa de Robert Mugabe, derrocado en 2017 en un golpe de Estado incruento que alzó a la Presidencia al hasta entonces vicepresidente del país africano.
En su discurso inaugural, Mnangagwa ha dicho que seguirá "respetando el Estado de Derecho y la Constitución" y ha agregadoq ue el nuevo Gobierno "cumplirá las promesas que se han realizado" durante la campaña electoral, especialmente a nivel de hacer frente al aumento de la inseguridad alimentaria.
"Como zimbabuenses, hemos demostrado que somos una nación madura. No hay perdedores, sino que es una victoria de los zimbabuenses frente al neocolonialismo. Las fuerzas contrarrevolucionarias nunca se impondrán en un Zimbabue libre", ha manifestado.
Asimismo, ha hecho un nuevo llamamiento "al respeto y la unidad" y ha incidido en que "los recursos locales mejorarán la vida de los zimbabuenses", incluida una mejora de la entrega de servicios en las zonas urbanas, según ha informado el portal zimbabuense de noticias New Zimbabwe.
"Pido a todos los zimbabuenses que digan no a la violencia, el tribalismo, el regionalismo y el discurso de odio. Amamos la paz, amamos la armonía y amamos la tolerancia. Está en nuestro ADN como pueblo de Zimbabue", ha explicado Mnangagwa.
Por último, ha incidido en que Zimbabue "es un Estado soberano, amigo de todos y enemigo de nadie, así como miembro voluntario de organizaciones regionales e internacionales", antes de advertir de que Harare "nunca aceptará que se socaven las instituciones del país", tal y como ha recogido 'The Herald'.
Tras el anuncio de los resultados, y pesar de las denuncias de fraude por parte de Chamisa, el mandatario defendió que el país "es una democracia madura" y tendió la mano al resto de candidatos para trabajar por el futuro del país. "No hay ganadores o perdedores, sino un pueblo de Zimbabue unido", dijo la semana pasada.
Sin embargo, la Coalición de Ciudadanos por el Cambio (CCC) ha insistido este mismo lunes en que "no hay que perder la concentración a causa de las distracciones. "La verdadera toma de posesión, una que priorice las necesidades de los ciudadanos, es inminente", ha subrayado a través de un mensaje en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Pese a ello, la coalición opositora ha descartado presentad una apelación contra los resultados y ha argumentado que ha agotado todas las vías a nivel nacional para resolver la crisis. "La crisis a la que hace frente Zimbabue no es legal", dijo el domingo el viceportavoz de la CCC, Gift Siziba.
"Tenemos una crisis política y somos muy optimistas sobre la posibilidad de que la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) y la Unión Africana (UA) ayuden a Zimbabue a resolverla. Hemos agotado todas las posibilidades nacionales que pueden hacer frente a los desafíos", sostuvo, en una entrevista al diario 'NewsDay'.
Chamisa ha rechazado los resultados y ha dicho que se ha impuesto a Mnangagwa. "Hemos ganado estas elecciones, estamos a la cabeza e incluso nos sorprende que Mnangagwa haya sido declarado ganador cuando no lo es", recalcó tras el anuncio de la victoria del presidente, antes de denunciar una manipulación de los resultados.
Mnangagwa, quien accedió al poder tras el golpe de Estado contra Mugabe --quien lideraba el país desde 1980--, fue reelegido para un nuevo mandato con el 52 por ciento de los votos frente a Chamisa, que ha quedado en segunda posición con el 44 por ciento de los sufragios.