ROMA 18 Abr. (Reuters/EP) -
Las embarcaciones de patrulla de la Unión Europea están contribuyendo a que miles de personas pierdan sus vidas al operar demasiado lejos de la costa de Libia, donde los inmigrantes embarcan en un peligroso viaje hacia Europa, según ha asegurado el jefe de la ONG Migrant Offshore Aid Station (MOAS), Chris Catrambone.
El creciente número de inmigrantes que tratan de cruzar el Mediterráneo en frágiles embarcaciones ha aumentado a medida que llega el clima primaveral. Al menos 9.000 personas, la mayoría africanas, han sido rescatadas durante la Semana Santa, según han informado agencias de Naciones Unidas.
"Europa necesita recatar a las personas porque no puede permitir que mueran en su propia puerta trasera", ha asegurado Catrambone, un empresario estadounidense que fundó la ONG MOAS junto con su mujer en 2014.
Desde que Italia abandonó su misión de búsqueda y rescate en 2014, la agencia de control de fronteras de la Unión Europea, Frontex, se ha hecho cargo de patrullar el Mediterráneo, pero sus embarcaciones permanecen alejadas de la costa de Libia.
Tanto Frontex como un fiscal de Sicilia han asegurado que las ONG no deberían trabajar tan cerca de Libia porque facilitan que los inmigrantes lleguen a Europa e incluso han dejado caer que algunas organizaciones podrían estar en contacto con contrabandistas.
"La prioridad debe ser salvar vidas, no patrullar una frontera imaginaria. Cuanto más lejos estén (Frontex), más personas morirán", ha asegurado Catrambone.
El cruce de Libia a Italia es la principal ruta migratoria hacia Europa. Al menos 181.000 personas llegaron a orillas italianas en 2016 y este año han arribado alrededor de un tercio más que en el mismo periodo el año pasado. En 2017, más de 900 inmigrantes han perdido la vida en el Mediterráneo.