MADRID 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de India, Narendra Modi, ha prometido este jueves restaurar el estatus especial de Jammu y Cachemira en un mitin celebrado en la ciudad de Srinagar, en situada en la Cachemira india, en el que ha pedido el voto para los candidatos de su formación, el Partido Popular Indio (BJP), en las elecciones locales.
En medio de un fuerte dispositivo policial, Modi ha manifestado que el partido cumplirá con su promesa y "devolverá a la región su estatus" cinco años después de que derogara el artículo 370 de la Constitución de India y pusiera fin a dicho estatus en una decisión que levantó la polémica.
Su visita a Srinagar --centro de la rebelión india-- ha suscitado críticas dado que la decisión de Modi en 2019 anuló la Constitución del territorio, la privó de su estatus semiautónmo y provocó la ruptura de Cachemira en los territorios centralizados de Ladaj y Jammu y Cachemira. Esta medida implicó, además, la retirada de una serie de protecciones a la tierra y al empleo.
Se trata de la segunda vez que se traslada a la zona para realizar actos de campaña a favor de los candidatos de su formación en el marco de las elecciones, que comenzaron el miércoles y son las primeras que se celebran en una década. Las otras dos fases de votaciones se llevarán a cabo el 25 de septiembre y el 1 de octubre, mientras que tres días después, el 4 de octubre, se darán a conocer los resultados.
El episodio que terminó por decantar la celebración de los comicios fue una orden emitida por el Tribunal Supremo del país en diciembre del año pasado, y que mandaba a la Comisión Electoral india que celebrara los comicios en Jammu y Cachemira como muy tarde el 30 de septiembre de este año.
Pakistán e India se disputan la región de Cachemira desde 1947 y se han enfrentado por ella en dos de las tres guerras que han mantenido desde su independencia de Reino Unido. Las tensiones entre ambos países alcanzaron su máximo en los últimos años tras el atentado ejecutado el 14 de febrero de 2019 en la ciudad de Pulwama, en la Cachemira india, que se saldó con la muerte de 40 agentes.