Actualizado: miércoles, 9 septiembre 2015 18:18


ESTRASBURGO (FRANCIA), 9 (EUROPA PRESS)

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha defendido que el etiquetado de los productos de los asentamientos israelíes en la Unión Europea es "una cuestión de transparencia" porque los ciudadanos europeos "tienen derecho" a decidir si los quieren comprar o no y ha defendido que "no es un boicot".

"Esto es una decisión que debemos a nuestros ciudadanos y consumidores porque tienen derecho legal, según nuestras normas europeas, a conocer el origen de los productos que compran o deciden no comprar. Es una cuestión de transparencia", ha defendido durante un debate sobre el proceso de paz en Oriente Próximo en el pleno de la Eurocámara.

Mogherini ha reiterado que los servicios responsables de Comercio del Ejecutivo comunitario están "finalizando el trabajo sobre las directrices europeas" sobre el etiquetado de los productos de los asentamientos pero ha dejado claro que esto no requiere "tomar nuevas decisiones". "Las decisiones se tomaron hace mucho tiempo. Es una cuestión de aplicarlas, de forma europea", ha puntualizado.

"No es un boicot", ha dejado claro no obstante la jefa de la diplomacia europea, después de que varios eurodiputados de Izquierdas hayan defendido dar este paso en respuesta a la política de ampliación de los asentamientos por parte de Israel.

"Sé muy bien que hay diferentes posiciones en esta sala sobre esto", ha concedido. "¿Si no somos capaces como europeos de encontrar una visión unificada sobre el proceso de paz en Oriente Próximo, cómo podemos pedir a las partes del conflicto que encuentren una visión común? ¿O cómo podemos aspirar a facilitar una mediación si no podemos llegar a un terreno común?", ha lanzado.

La jefa de la diplomacia europea ha dejado claro que el papel de la Unión Europea "es intentar facilitar y construir puentes" entre ambas partes y llegar a "algún tipo de resultado positivo" y "no castigar".

NO TOMAR PARTIDO

"Esto significa no tomar partido por un bando", ha recalcado, si bien ha dejado claro que la UE no reconocerá la ampliación de asentamientos israelíes porque "es ilegal" y la política de exterior de la UE se basa en el "pleno respeto del Derecho Internacional". "Pero boicotear es otra historia", ha zanjado.

España y otros 15 países de la UE reclamaron el pasado mes de abril a Mogherini "completar" las directrices europeas sobre el etiquetado de productos de los asentamientos israelíes que ya reclamaron a su antecesora Catherine Ashton, que comenzó el trabajo para preparar las directrices pero éste se paralizó en el verano de 2013 a petición del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en un momento en el que trataba de relanzar las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.

La actual legislación europea no obliga a diferenciar en el etiquetado si los productos se producen en Israel o en los territorios ocupados palestinos, pero sí deja claro que los productos producidos en los asentamientos considerados ilegales por la UE no pueden beneficiarse de ventajas arancelarias para entrar en el mercado comunitario, según fuentes comunitarias.

Otras fuentes han precisado que la directiva sobre el etiquetaje de alimentos del año 2000 requiere conocer "el verdadero origen" de los productos y que indicar Israel como el origen de productos producidos en los territorios ocupados palestinos "sería una acción engañosa" de acuerdo con una normativa posterior europea de 2005 sobre prácticas comerciales injustas.

"Queremos etiquetar claramente los productos de los asentamientos para que haya un trato diferente para ellos", ha resumido una fuente de alto nivel del Servicio Europeo de Acción Exterior, que ha recordado que "hay algunas ventajas comerciales" para los productos de Israel que vienen a la UE pero "no" para los que proceden de los asentamientos".

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