La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini
DARREN STAPLES / REUTERS
Actualizado: martes, 15 noviembre 2016 18:45

BRUSELAS 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La OTAN comenzará a prestar apoyo a la operación de la UE 'Sophia' contra las mafias en el Mediterráneo Central "muy pronto", ha asegurado la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini.

"Esta cooperación será operativa muy pronto", ha explicado la jefa de la diplomacia europea en la rueda de prensa posterior a la reunión de los ministros de Defensa de la UE con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para abordar el avance de la cooperación entre ambas organizaciones, entre ellas la seguridad marítima y la cooperación contra las mafias.

La OTAN lanzó el 9 de noviembre su nueva misión de seguridad marítima 'Guardián del Mar' en el Mediterráneo Central que contribuirá a dar apoyo en términos de intercambio de información y logística a la operación 'Sophia' de la UE contra las mafias que trafican con inmigrantes.

"Guardián del Mar ha comenzado a compartir información con la operación Sophia de la UE y estamos listos para dar apoyo logístico", confirmaron la semana pasada a Europa Press fuentes aliadas, que no pudieron avanzar cuándo comenzará el apoyo logístico como tal.

"La cooperación es excelente", ha asegurado por su parte la ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, que ha recordado que la operación europea "pidió a la OTAN apoyo de vigilancia y logística hace cuatro semanas".

La operación de la OTAN cuenta con tres fragatas de Italia, Turquía y Bulgaria, dos submarinos de España y Grecia y aviones de patrulla marítima de España, Portugal, Italia, Grecia y Turquía que se rotan a diario.

Los ministros de Defensa de la OTAN acordaron el 26 de octubre apoyar a la misión de la UE contra las mafias en el Mediterráneo central con intercambio de información y apoyo logístico y dejaron para "una fase posterior" decidir un eventual apoyo a la operación europea en el control del embargo de armas a Libia autorizado por la ONU.

Por su parte, la UE lanzó la operación Sophia en el Mediterráneo en junio de 2015 para desmantelar el modelo de negocio de las mafias de inmigrantes y en agosto amplió su mandato para entrenar también a los guardacostas libios y contribuir al control del embargo de armas a Libia autorizado por la ONU en aguas internacionales, ya que no tienen permiso ni de Libia ni de la ONU para entrar en aguas libias.

La operación de la UE, que cuenta con nueve buques y siete aviones y helicópteros, entre ellos una fragata, un helicóptero y un avión de patrulla marítima españoles, ha contribuido desde su lanzamiento en 2015 a salvar más de 29.000 personas, neutralizar 337 embarcaciones utilizadas por redes criminales y ha transferido 99 presuntos traficantes sospechosos a las autoridades italianas.

"No hemos encontrado hasta ahora armas pero claramente la misión tiene un efecto disuasivo muy fuerte", ha explicado una fuente diplomática europea. Los buques sospechosos de llevar armas se desviarán al puerto de Marsella.

La operación europea también comenzó a entrenar el pasado 27 de octubre a los primeros 78 guardacostas libios a bordo de dos buques de la misión en aguas internacional. El objetivo es que ellos mismos puedan garantizar el control de sus aguas internas y atajar a las mafias en su territorio.

Mogherini ha explicado que la formación de los guardacostas libios, que incluye instrucción sobre "cómo gestionar los flujos" de inmigrantes garantizando "el pleno respeto de los Derechos Humanos", incluidos de las mujeres, está "yendo extremadamente bien".

REFUERZO DE LA COOPERACIÓN UE-OTAN

Los ministros de Defensa de la UE han abordado con Stoltenberg los trabajos en marcha para reforzar la cooperación en las siete aéreas acordadas en la cumbre de la OTAN en julio en Varsovia: la seguridad marítima, la ciberseguridad, en el desarrollo de capacidades, en la cooperación industrial en defensa, la coordinación de ejercicios paralelos y en el apoyo a la consolidación de las capacidades de países terceros frágiles.

Se espera que ambas partes aprueben las propuestas concretas "a principios de diciembre", ha recordado Mogherini, que ha explicado que ambas partes trabajan en 40 propuestas concretas.

"Estamos haciendo esto porque sabemos que en estos momentos reforzar la relación entre la UE y la OTAN es una manera de reforzar las relaciones trasatlánticas", "una prioridad absoluta" de los Gobiernos europeos, ha dicho la jefa de la diplomacia europea, que ha reiterado el "compromiso claro" europeo en reforzar el vínculo trasatlántico con la nueva Administración estadounidense de Donald Trump y trabajar "muy estrechamente con nuestros amigos americanos" pero en función de los intereses europeos.

Mogherini ha rechazado decir si comparte la valoración del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, de que la campaña de Trump ha sido "repugnante" y también ha negado que la UE y la OTAN tengan problemas para intercambiar información en materia de capacidades militares. "La cooperación nunca ha sido tan intensa", ha zanjado.

AYUDA FINANCIERA PARA LA INDUSTRIA DEL SECTOR

Los ministros de Defensa de la UE han abordado también este martes con la comisaria de Industria, Elzbieta Bienkowska, los planes del Ejecutivo comunitario para apoyar a la industria de defensa europea e incentivar la cooperación.

El Ejecutivo comunitario presentará el 30 de noviembre un plan de acción con medidas para apoyar a la industria del sector y contemplará la posibilidad de crear un fondo para financiar programas de capacidades de defensa conjuntos, vías para apoyar la financiación de las pymes, especialmente a través del Banco Europeo de Inversiones y prevé destinar 90 millones de presupuesto comunitario para la investigación en defensa entre 2017 y 2019, algo "tabú" hasta ahora.

Se espera que esto allane el camino para lanzar un programa dedicado de ayudas a la investigación en defensa a partir del 2021, que podría contar con "unos 500 millones" de euros anuales, según fuentes diplomáticas, que admiten que Suecia es uno de los países más reacios a destinar financiación comunitaria para el sector de la defensa.