BRUSELAS 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Alta Representante de Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Federica Mogherini, ha rechazado utilizar el término de guerra comercial tras la decisión de Estados Unidos de gravar las importaciones europeas de acero y aluminio y ha defendido que los aranceles que impondrá la UE en respuesta serán "proporcionados".
En la rueda de prensa posterior a su reunión con el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, ha aclarado que la Unión Europea seguirá colaborando con Estados Unidos en otros asuntos, pero "tiene que defender sus intereses". Por eso, iniciará este viernes un procedimiento de disputa ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) para imponer aranceles a determinadas importaciones estadounidenses.
Mogherini ha reivindicado el espíritu pacífico del proyecto europeo, "incluso en comercio", y "prueba de ello es que hemos multiplicado los acuerdos comerciales con diferentes partes del mundo".
Wang Yi ha subrayado que la posición de China es siempre apoyar al comercio global, basándose en "la igualdad y el respeto muto" y ha llamado al consenso todos los socios internacionales para poder alcanzar un "beneficio mutuo" y ha abogado por "actuar con responsabilidad".
Bruselas ha explicado que la medida aprobada por Estados Unidos afecta a exportaciones de la UE por valor de 6.400 millones de euros, por lo que al tiempo que ha intentado evitar este resultado, se ha preparado durante los últimos meses para "reaccionar" a estas restricciones.