BRUSELAS, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, ha defendido este miércoles que no hay que "impedir" que inmigrantes busquen una vida mejor en Europa sino "parar las tragedias en el mar y el desierto" y ha dejado claro que Europa mantendrá su puerta abierta para los refugiados.
"No debemos impedir que la gente busque una vida mejor pero tenemos que parar las tragedias en el mar y el desierto", ha asegurado la jefa de la diplomacia europea durante una reunión de alto nivel entre la UE y los países africanos en Malta para discutir el plan de acción pactado hace un año en la cumbre de La Valeta para responder a la crisis de refugiados y atajar la inmigración irregular a Europa.
"Nosotros los europeos hemos sido inmigrantes hasta hace pocos años", ha justificado Mogherini, que ha dejado claro que Europa seguirá necesitando inmigrantes en el futuro a la luz de las tendencias demográficas y, además, es el continente africano el que "acoge a la gran mayoría de los refugiados del mundo". "Hay más movimientos dentro de África que hacia Europa. Hay que mantener las cosas en la perspectiva adecuada", ha remachado.
También ha dejado claro que Europa no cerrará su puerta a los refugiados que necesiten protección internacional, que es un derecho. "Europa no cierra y no cerrará sus puertas", ha zanjado, insistiendo en que el bloque europeo seguirá apostando por la cooperación con los países africanos para gestionar la inmigración "de forma justa, humana y eficazmente". "Esta es la manera europea de hacer frente a la inmigración", ha remachado.
"Hay fuerzas en todo el mundo que están empujando para una estrategia totalmente diferente. Una estrategia basada en la confrontación en lugar de la cooperación, en construir muros en lugar de construir asociaciones, en cierres y prohibiciones en lugar del diálogo. Esto no es la manera europea y creo que tampoco es la manera africana", ha advertido en alusión a medidas como el veto de Estados Unidos a los nacionales de siete países de mayoría musulmana y la suspensión en la acogida de refugiados sirios o el muro que quiere construir en la frontera con México.
La jefa de la diplomacia europea ha apelado a "la obligación" y "responsabilidad compartida" de "hacer mucho más" para reducir "a cero" las muertes en el Mediterráneo Central, donde el año pasado perdieron la vida más de 5.000 personas, pero también en el desierto subsahariano en su camino hacia Libia.
"No son números. Son historias reales", ha advertido, al tiempo que ha defendido que resulta "esencial" movilizar "más" al sector privado para hacer las inversiones "necesarias" en sectores estratégicos en África.
"Las inversiones para atajas las causas en la raíz de la inmigración deben darse en paralelo al trabajo para parar los flujos irregulares, tanto combatiendo a los traficantes y a través de los retornos. Pero también tenemos que facilitar los flujos legales y garantizar el asilo a todos los que tiene el derecho a él", ha concluido.