BRUSELAS, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini ha propuesto este martes destinar 100 millones de euros de ayuda al desarrollo europea para contribuir a equipar a las fuerzas militares de países frágiles a las que entrena la Unión Europea, especialmente en África, en los próximos cuatro años.
Los fondos, unos 100 millones de euros para el periodo entre 2017 y 2020, saldrían en concreto del Instrumento para la Paz y Estabilidad (IcSP), uno de los principales mecanismos comunitarios de la ayuda al desarrollo.
Mogherini y la Comisión Europea han propuesto modificar el reglamento del Instrumento para poder financiar medidas para reforzar la capacidad y equipar a las fuerzas militares de terceros países para ayudarles a prevenir y responder a crisis, dado que hoy por hoy no existe ningún instrumento financiero de la UE que puede utilizarse para este objetivo.
Los fondos europeos podrán financiar equipos no letales y la mejora de infraestructuras y otros servicios para las fuerzas militares de terceros países y el entrenamiento y asesoramiento, pero no podrá utilizarse para financiar sus Ejércitos, ni suministrarles armas ni municiones ni tampoco para financiar el entrenamiento exclusivamente dirigido a mejorar la capacidad de combate de sus fuerzas armadas.
En el caso de los equipos, la asistencia financiera podrá cubrir equipos como sistemas informáticos como software y de comunicación, uniformes, equipos protectores, equipos de vigilancia y limpieza de minas, vehículos de transporte para llevar tropas y material y otro material necesario para el entrenamiento, además de mejoras en instalaciones o cuarteles, instalaciones médicas y deportivas, infraestructura de agua y servicios sanitarios, suministros energéticos y almacenes.
Pero también podría apoyar la reconstrucción y rehabilitación de infraestructuras como carreteras, puentes, escuelas, hospitales, asi como para financiar la recogida y destrucción de armas y limpieza de minas y artefactos explosivos, la desmovilización de antiguos combatientes, labores de protección civil en el caso de emergencias y actividades para controlar las fronteras y la inmigración por fuerzas miltiares de terceros.
Todos nos enfrentamos a desafíos comunes como el terrorismo, los conflictos y el extremismo. Tenemos que capacitar a nuestros socios a garantizar su propia seguridad, ha defendido Mogherini, que ha insistido en el interés de la UE de invertir en la seguridad de sus socios y es algo que han reclamado a la UE el grupo del G5 Sahel, que integran Malí, Mauritania, Níger, Chad y Burkina Faso.
El comisario de Desarrollo, Neven Mimica, ha dejado claro que "el desarrollo y la seguridad van de la mano". "El desarrollo durable y la erradicación de la pobreza requiere paz y seguridad y sin desarrollo durable no puede haber una paz durable", ha remachado.
DISCUTIBLE, PERO SERÁ EN CASOS EXCEPCIONALES
El Ejecutivo comunitario admite que la idea de destinar ayuda al desarrollo para apoyar a las fuerzas de seguridad de terceros países es polémica y es "discutible" pero es "legal" y responde al nuevo enfoque que reconoce "el nexo entre seguridad y desarrollo", en línea con la nueva Agenda para el Desarrollo Durable auspiciada por la ONU.
"Entendemos que algunas personas no están contentas con ello. Hubo preocupaciones legales, por eso llevó tanto tiempo (sacar la propuesta)", han admitido fuentes comunitarias, que sin embargo han asegurado que una "mayoría" de ONG y organizaciones civiles consultadas respalda la propuesta, que ha sido apoyada decididamente por países como Francia y Alemania pero no Reino Unido, "el país más reacio de los grandes".
La asistencia sólo se destinará a países "frágiles", no a los "estables" y solo "en circunstancias excepcionales y claramente delimitadas, con un objetivo de (apoyar ) desarrollo", deja claro la propuesta, cuyo objetivo final es ayudar a los países socios a prevenir y gestionar sus propias crisis, contribuir a su estabilidad nacional y regional y permitir el desarrollo durable y sociedades en paz e inclusivas.
"Solo se hará en casos excepcionales, específicos y circunstancias excepciones No se va a convertir en la norma. No vamos a destinar la mitad del dinero al desarrollo para seguridad", han explicado fuentes europeas, que ha precisado que la ayuda propuesta de 100 millones saldrá de "reasignaciones" del instrumento y no implicará más dinero fresco. También han dejado claro que se garantizará que la ayuda europea no se utiliza para objetivos ajenos a los autorizados.
La UE ya financia acciones y proyectos en países socios en apoyo a la reforma del sector de seguridad en terceros países socios y en áreas como la reforma judicial, la gestión fronteriza y el desarme, la desmovilización y reintegración de combatientes --la Comisión destinó más de 1.000 millones entre 2001 y 2009--, pero no existía nada para apoyar en concreto a las fuerzas miltiares de terceros.