GRANADA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, ha aprovechado la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) en Granada para tratar con líderes de la UE la posible adhesión al bloque comunitario, una meta que desde Chisinau se atisba para 2030 pero que, como ella misma ha admitido, depende del conjunto de los Veintisiete.
"Por supuesto, cuanto antes mejor", ha dicho Sandu, en una entrevista a Europa Press en la que se ha ceñido a un calendario sobre el que en Bruselas se muestran cautos. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, planteó este verano 2030 como potencial fecha para una nueva apertura, si bien la Comisión ha insistido en que se trata de un proceso basado en méritos, sin calendarios.
Sandu confía en que para entonces el país pueda estar "listo", y a continuación ha añadido: "Esperamos que la UE esté también lista para entonces". El siguiente e "importante" paso, ha recordado, es que la Comisión publique un informe sobre los avances moldavos, que la presidenta espera sea "positivo".
La CPE: "UNA PLATAFORMA ÚTIL"
Para Sandu, la CPE es "una plataforma útil", en la medida en que implica sentar a una misma mesa a líderes de la UE y a países externos, entre ellos algunos que como Moldavia y Ucrania aspiran a formar parte de un club conformado en la actualidad por 27 miembros.
Sandu ha incidido en que este jueves en Granada se han visto países como "muchos retos comunes", entre ellos la "agresión racista" lanzada por Rusia de Vladimir Putin sobre Ucrania. Entre los líderes asistentes a la cumbre está de hecho el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
En juego está "la seguridad del continente", en palabras de Sandu, que también ha llamado a "combatir juntos la propaganda y la desinformación" e incluso la injerencia electoral, con Moscú como principal sospechoso en todos estos frentes.