CHISINAU, 29 Oct. (Reuters/EP) -
Los moldavos van a las urnas este domingo en una carrera presidencial que podría impulsar al poder a un candidato socialista prorruso después de la revelación del escándalo de corrupción 1.000 millones de dólares (900 mil millones de euros) por parte de un miembro del partido proeuropeo, lo que ha favorecido los vínculos con el oeste.
La antigua república soviética, de 3,5 millones de habitantes, situada entre Ucrania y Rumanía, miembro de la UE, se sumergió en la agitación en 2015 como consecuencia de una estafa bancaria que desencadenó protestas callejeras y provocó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea congelasen las ayudas.
El antiguo primer ministro Vlad Filat, uno de los cinco primeros ministros en tres años, estuvo implicado y fue esposado en directo en la televisión durante un pleno en el Parlamento y finalmente encarcelado, aunque muchos moldavos creen que otros miembros del partido proeuropeo fueron cómplices de la estafa.
El socialista Igor Dodon, que quiere invertir el curso de Moldavia hacia la integración europea, lidera las encuestas, pero puede llegar a competir en una segunda vuelta el 13 de noviembre.
Su rival más fuerte es el candidato proeuropeo Maia Sandu, un antiguo economista del Banco Mundial y ministro de Educación, que ha recalcado los peligros de permitir que el país, que depende fuertemente de los suministros de energía de Rusia, retroceda a la órbita de Moscú.
Si gana, Dodon quiere convocar un referéndum para liberar a Moldavia de un acuerdo político y de comercio firmado con la UE en 2014 y unirse a la Unión Económica Euroasiática dominada por Moscú, restaurando así los vínculos que tenía hace años con el este.
Esto favorecería a Rusia en su pelea por su influencia sobre los países de la Europa del este incluyendo Moldavia, Georgia, Bulgaria y Ucrania.
LA MISMA CORRUPCIÓN
Para Natalia Morari, una destacada periodista de televisión, durante los siete años después de que las fuerzas proeuropeas llegasen al poder han visto "la misma corrupción, los mismos programas, los mismos monopolios". Candidatos como Sandu "están entrando en un terreno con mucha basura que han dejado los partidos proeuropeos", ha explicado indicando que "ahora para ellos es un trabajo muy complicado convencer a la gente de que Europa no significa corrupción".
En los últimos días de la campaña tanto Sandu como Dodon se han acusado el uno al otro de estar en el bolsillo de Vlad Plahotniuc, el empresario más poderoso de todo el país, de quien sus críticos dicen que ha ejercido una gran influencia sobre los políticos moldavos.
El candidato del partido democrático en el poder, Marian Lupu, se quedó fuera de la carrera por la Presidencia el miércoles, llamándolo un movimiento táctico para aumentar las posibilidades de mantener Moldavia en el camino proeuropeo. Sandu también ha dicho que el movimiento fue una estratagema para aumentar las posibilidades de Dodon.
Aunque el FMI y la UE congelaron las ayudas arrastrados por el escándalo bancario, el nuevo Gobierno, que llegó al poder en enero entre las protestas callejeras, espera recibir pronto ayudas por valor de 164 millones de euros, lo que dice que es una justificación de sus medidas de reforma.