MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Misión de la ONU en República Democrática del Congo (MONUSCO) ha condenado este lunes "enérgicamente" los nuevos ataques del Movimiento 23 de Marzo (M23) contra sus posiciones en Shangi, en la provincia de Kivu Norte.
"La Misión sigue apoyando al Ejército congoleño en su lucha contra el M23 y protegiendo a los civiles afectados por los enfrentamientos, de acuerdo con su mandato y en cumplimiento de la política de diligencia debida en materia de Derechos Humanos", ha explicado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Así, Guterres ha hecho un llamamiento a todos los grupos armados congoleños para que "participen incondicionalmente en el Programa de Desarme, Desmovilización, Recuperación Comunitaria y Estabilización, y a los grupos armados extranjeros para que se desarmen inmediatamente y regresen a sus países de origen".
Las tensiones han repuntado por las diferencias entre Kinshasa y el M23, que ha retomado sus ataques desde finales de mayo, lo que ha hecho saltar las alarmas en la región.
Los presidentes de República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, respectivamente, han participado este lunes en su primer encuentro desde el repunte de las tensiones bilaterales en las últimas semanas y el cruce de acusaciones sobre el apoyo a grupos rebeldes en el este de RDC.
Estos enfrentamientos han llevado a RDC a acusar directamente a Ruanda de respaldar al grupo, algo negado por Kigali, mientras que el Consejo Superior de Defensa congoleño abogó la semana pasada por romper los protocolos bilaterales y exigió a las autoridades ugandesas que retiren "inmediatamente" a sus tropas de su territorio.
Las relaciones entre RDC y Ruanda han atravesado momentos de crisis desde la llegada masiva al este de RDC de hutus ruandeses acusados de haber masacrado a los tutsis durante el genocidio de Ruanda de 1994. Tras cierta etapa de relajación diplomática, el conflicto volvió a ganar intensidad a finales del mes pasado, cuando el Gobierno congoleño convocó al embajador ruandés para denunciar el presunto apoyo del país al M23.
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en Kivu Norte, a pesar de las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. Expertos de la ONU acusaron a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo negaron.