MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Misión de Estabilización de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (RDC) ha denunciado este miércoles la muerte de más de 400 civiles a causa de la violencia en la región de Kasai Central.
El jefe de la misión, Maman Sidikou, ha expresado su alarma por las informaciones sobre graves violaciones de los Derechos Humanos en el marco de los enfrentamientos en la zona.
"La violencia en Kasai ya ha causado la muerte de posiblemente más de 400 civiles, así como de un número significativo de miembros de las fuerzas de seguridad. Debe terminar", ha dicho.
"Está claro que no hay una solución militar a la violencia. En este momento, intensificar la respuesta militar sólo exacerbará la violencia y pondrá a las poblaciones civiles en un peligro mayor", ha advertido.
Sidikou ha destacado que el Gobierno de RDC ha lanzado iniciativas para intentar lograr el fin de las hostilidades, entre ellas varios intentos de encontrar soluciones a las disputas sobre los liderazgos tradicionales.
Por otra parte, ha reclamado a la milicia Kamuina Nsapu y otros grupos armados que pongan fin a la violencia y que dejen de reclutar a niños soldado.
Asimismo, ha destacado que existe una relación entre esta violencia y el aplazamiento de la aplicación del acuerdo del 31 de diciembre de 2016, destinado a formar un Gobierno de unidad y poner fin a la crisis política hasta la celebración de elecciones.
Las palabras de Sidikou han llegado apenas un día después de que la ONU asegurara que ha hallado desde principios de marzo otras trece fosas comunes en la región.
La organización, que ha agregado que de esta forma ascienden a 23 las fosas comunes halladas desde agosto de 2016, afirmando que por el momento no ha podido examinar estos lugares.
José María Aranaz, director de la oficina de Derechos Humanos de la ONU en Kinshasa, resaltó que es importante "que se abra una investigación transparente e independiente", según informó la cadena de televisión británica BBC.
En las últimas semanas se han recrudecido los enfrentamientos entre el Ejército y la milicia de Kamwina Nsapu, un jefe de la tribu luba que murió a manos del Ejército tras llamar a la insurrección en el verano de 2016 en la región.
Kasai Central ha venido registrando enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la milicia Kamuina Nsapu en los que, según Naciones Unidas, han muerto al menos 400 personas y unas 200.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
Dos investigadores de la ONU en el país fueron secuestrados a principios de mes en esta provincia, y sus cadáveres fueron localizados la semana pasada, según confirmó el Gobierno de RDC.