La MONUSCO estima que solo quedan menos de 1.000 combatientes de las FDLR en el este de RDC

Archivo - Imagen de archivo del Ejército ruandés
Archivo - Imagen de archivo del Ejército ruandés - Europa Press/Contacto/Cyril Ndegeya - Archivo
Publicado: sábado, 6 mayo 2023 17:38


MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -

La Misión de Estabilización de la Organización de Naciones Unidas en el Congo (MONUSCO) estima que solo quedan menos de 1.000 combatientes de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), acusadas por Kinshasa de participar en la violencia en el este del país, tras la repatriación a Ruanda de 30.000 integrantes del grupo y allegados en los últimos nueve años.

El Gobierno ruandés acusa a las autoridades congoleñas de financiar a este grupo que, junto a milicias como el Movimiento 23 de Marzo (M23) han convertido la provincia septentrional de Kivu Norte en un polvorín que ha dejado cientos de miles de desplazados y refugiados en los últimos meses.

"Ya hemos repatriado a 30.000 ruandeses, incluidos combatientes de las FDLR y sus dependientes, y hoy podemos estimar que hay menos de 1.000 combatientes de las FDLR presentes en suelo congoleño", ha declarado Jean-Claude Bahati Muhindo, responsable de desarme y desmovilización de la MONUSCO, durante una rueda de prensa en Goma, la capital de Kivu Norte, recogida por el diario Actualité.

No obstante, el responsable de la MONUSCO ha avisado que esta enorme disminución de combatientes no vuelve al grupo menos peligroso porque las FDLR son "diferentes de otros grupos armados" al tratarse de una fuerza muy bien organizada.

Las FDLR son rebeldes hutu ruandeses calificados de genocidas por el régimen de Kigali y llevan en suelo congoleño desde 1994 tras la caída de Juvénal Habyarimana. La rebelión está acusada de varios abusos y crímenes documentados por organizaciones internacionales de Derechos Humanos, incluidas Amnistía Internacional y Human Rights Watch.

El Gobierno congoleño ha negado todas las acusaciones y señala por contra a Ruanda por apoyar al M23 -- cargos rechazados por Kigali -- en una situación que de un tiempo a esta parte parece haber disminuido en tensión, si bien hay constancia de escaramuzas esporádicas.