MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha recibido este miércoles a los nueve funcionarios bolivianos detenidos hace 100 días en Chile, donde fueron condenados y expulsados del país previo pago de una multa de 32 millones de pesos chilenos (43.000 euros) formalizada en la víspera.
Morales ha asegurado que "los nueve hermanos son inocentes" y ha subrayado que ni su detención carcelaria ni la "alimentación precaria" que han recibido han sido gratis. "Pagamos al Gobierno chileno sus 50.000 dólares", ha escrito en su cuenta oficial de la red social Twitter, en referencia a la multa de 32 millones de pesos.
"Nos faltaban nueve, (pero) ahora estamos completos", ha continuado, acompañando sus palabras de una imagen en la que se puede ver a los funcionarios detenidos hace más de 100 días en la frontera.
El mandatario indígena ha asegurado que "el mundo ya sabe la verdad" y ha advertido de que el Gobierno de Michelle Bachelet "no podrá ocultar la realidad". "Nuestros nueve hermanos nos enseñan que con la verdad y la dignidad se derrotan la mentira y la arbitrariedad. Bienvenidos a su patria", ha agregado.
Por último, ha afirmado que el retorno de los nueve no sólo "llena de alegría a los bolivianos" sino que también "da fuerzas para luchar" por las reivindicaciones del país, que ha definido de "justas", en referencia a la exigencia de La Paz para que Santiago le devuelva una salida al mar.
El Gobierno chileno confirmó el martes que el país vecino ya había formalizado el "pago total" de la multa --un total de 32.176.275 pesos-- que daba 'luz verde' a la salida de los nueve funcionarios del país "en cumplimiento de la sentencia dictada en procedimiento abreviado".
Una jueza chilena condenó a tres años de cárcel y a una multa de 32 millones de pesos chilenos a los siete trabajadores aduaneros por los delitos de contrabando y robo con violencia, pero les absolvió del de porte ilegal de armas.
Los dos militares --el capitán Carlos Calle y el suboficial Álex Carvajal-- fueron condenados igualmente a tres años de cárcel, aunque en su caso sólo por porte ilegal de armas, ya que se les declaró inocentes de las otras acusaciones.
Las penas de privación de libertad han sido sustituidas por la expulsión de Chile, país al que tendrán prohibido volver en diez años los funcionarios y en 20 años los militares.
La jueza consideró probado que entraron conscientemente en territorio chileno porque contaban con equipos satelitales y que "no querían entregar la mercadería" de la que se apoderaron porque respondieron con "maltrato" a los agentes de Carabineros que les interceptaron.
ESCALADA DE TENSIÓN
El 19 de marzo, dos militares y siete funcionarios de la administración aduanera de Bolivia fueron detenidos en la frontera común mientras realizaban tareas relacionadas con la lucha contra el contrabando presentará un amparo constitucional.
El Gobierno de Evo Morales sostiene que los funcionarios estaban inspeccionando unos camiones chilenos en el lado boliviano de la frontera, porque tenían información de que transportaban mercancía de contrabando, cuando agentes de Carabineros intervinieron y les detuvieron.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet ha desmentido esta versión y ha indicado que "las nueve personas detenidas estaban en territorio chileno cometiendo delitos". "Se habían robado uno y querían robarse nueve camiones con productos", dijo.
Ambos países ya tuvieron una crisis a mediados de mes porque, según Bolivia, las autoridades chilenas obligaron a retirar la bandera del consulado de Antofagasta, si bien La Moneda sostiene que en realidad no era una oficina consular.
La Paz y Santiago llevan meses inmersos en una nueva escalada de tensión a causa de la presentación de la réplica de Bolivia a la memoria chilena en la disputa territorial que les enfrenta en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).