MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha criticado la decisión del Gobierno de Chile de impedir la entrada del ministro de Defensa de Bolivia, Reymi Ferreira, quien hasta el momento ha perdido tres vuelos a la espera de que el país vecino le entregue el visado necesario para entrar a territorio chileno, donde espera visitar a los nueve funcionarios detenidos hace más de una semana.
A través de un breve comunicado publicado a través de su cuenta oficial de la red social Twitter, Morales ha señalado que después de "retener y expulsar" a un periodista --en referencia a un incidente registrado la semana pasada-- "ahora no dejan entrar al ministro de Defensa, como en tiempos de la dictadura pinochetista".
"Todo por ocultar la verdad y defender el contrabando", ha lamentado el líder indígena.
En declaraciones al diario boliviano 'Página Siete', Ferreira ha explicado que hizo el trámite pertinente en el consulado de Chile para recibir el visado, pero que las autoridades del país vecino le indicaron que su solicitud iba a ser revisada porque la visita del ministro es un "tema delicado".
En este contexto, el titular de la cartera de Defensa ha perdido los vuelos de las 10.00, las 13.00 y las 17.00 horas. "Esperamos que mañana se dé o que nos den una respuesta oficial", ha indicado el ministro a la emisora Patria Nueva.
Previamente el canciller chileno, Heraldo Muñoz, aseguró que responderían "por la vía formal" a cualquier solicitud de visado, si bien tildó de "sorprendente" que "alguna autoridad boliviana anuncie viaje cuando tiene que solicitar una visa, como corresponde en nuestro país".
No obstante, advirtió de que tendrían en cuenta al evaluar su solicitud las "acciones" del ministro, que la semana pasada hizo campaña en las redes sociales para boicotear la compra de productos chilenos. "Además, se ha referido en términos injuriosos a nuestra máxima autoridad del país y a nuestro pueblo", ha señalado, según recoge el diario chileno 'El Mercurio'.
"Todo eso estará contemplado en nuestra respuesta", ha agregado. Por su parte, el ministro chileno de Defensa, José Antonio Gómez, ha asegurado que su homólogo boliviano no ha informado de ninguna visita al país.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró este domingo que la diplomacia de Chile "se cae pedazo a pedazo", en medio de la disputa bilateral por la detención e imputación de nueve funcionarios bolivianos a los que Chile acusa de contrabando, robo con violencia y porte ilegal de armas de fuego.
Una jueza chilena ordenó el pasado miércoles el ingreso en prisión preventiva de los dos militares y siete empleados de la administración aduanera de Bolivia que fueron detenidos el pasado fin de semana en la frontera común mientras realizaban tareas relacionadas con la lucha contra el contrabando.
Esto cargos acarrean hasta diez años de cárcel, una pena elevada que ha motivado a la jueza a dictar prisión preventiva para todos los acusados hasta que concluya la investigación, para lo cual ha dado 120 días de plazo.
El Gobierno de Morales sostiene que los funcionarios estaban inspeccionando unos camiones chilenos en el lado boliviano de la frontera, porque tenían información de que transportaban mercancía de contrabando, cuando agentes de Carabineros intervinieron y les detuvieron.
La presidenta de Chile ha desmentido esta versión y ha indicado que "las nueve personas detenidas estaban en territorio chileno cometiendo delitos". "Se habían robado uno y querían robarse nueve camiones con productos", dijo en una rueda de prensa.
La semana pasada, ambos países ya tuvieron una crisis porque, según Bolivia, las autoridades chilenas obligaron a retirar la bandera del consulado de Antofagasta, si bien La Moneda sostiene que en realidad no era una oficina consular.
Esta escalada de tensión ha precedido a la entrega de la réplica de La Paz a la memoria de Santiago sobre la demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que Chile devuelva a Bolivia una salida soberana al océano Pacífico.
La delegación boliviana completó este trámite procesal el 21 de marzo en La Haya mientras en la nación andina se celebraba una serie de rituales, encabezados por Morales, para garantizar el éxito de la demanda contra Chile.
DISPUTA TERRITORIAL
El conflicto territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.
Chile asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por ambos parlamentos 20 años después-- se establecen las fronteras, también las marítimas, de las naciones combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.
Bolivia argumenta que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales, recordando que Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá.
En un intento por destrabar el conflicto bilateral, el Gobierno de Morales firmó en 2006 un agenda de 13 puntos para iniciar las negociaciones sobre la salida marítima para Bolivia con el Ejecutivo chileno, entonces también encabezado por Bachelet.
No obstante, el diálogo nunca llegó a iniciarse, más allá de las reuniones de trabajo, por lo que finalmente el 24 de abril de 2013 el Gobierno boliviano presentó una demanda en la CIJ para exigir su salida al mar a Chile.