VIENA, 11 Mar. (Reuters/EP) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió hoy a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que reconozca el uso tradicional que los indígenas dan a la hoja de coca, alegando que no toda la producción es transformada en cocaína.
"Esperamos el apoyo del presidente Obama para la despenalización de la coca", dijo el mandatario boliviano en Viena, ante los representantes de todos los países presentes en la sesión número 52 de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas.
"El nuevo presidente estadounidense y yo tenemos algunas similitudes", comentó Morales al reiterar su solicitud a Obama de que apoye su propuesta, presentada este miércoles, de sacar esa planta de la lista de drogas prohibidas por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) porque "tiene valores nutricionales y medicinales".
En ese sentido, aclaró que los indígenas le dan otra utilidad a la hoja, muy diferente a la que le dan los narcotraficantes que la venden como estupefaciente. "Mi objetivo principal aquí es defender la coca, luchar por la coca", dijo. La coca es el ingrediente crudo de la cocaína pero es utilizada tanto en Bolivia como en Perú para combatir los efectos del mal de altura y prevenir el hambre.
"NO ES DAÑINA"
Morales llegó hoy a Viena con el firme objetivo de defender las bondades de esta planta que no considera dañina para la salud porque, según él, tiene propiedades medicinales que han sido comprobadas a lo largo de los años.
A su juicio, es "inaceptable" que la hoja de coca esté en la lista de las sustancias prohibidas en el documento redactado en la Convención Única sobre Estupefacientes de la ONU, celebrada en Ginebra en el año 1961, y que todavía está en vigor.
El mandatario boliviano explicó que la planta "en su estado natural no es estupefaciente" y, mostrando varias hojas, aclaró que "no es cocaína, es parte de una cultura y no es posible que esté en la lista" de sustancias prohibidas.
Así, criticó que la ONU considere que masticar la planta sea peligroso para la salud. Morales recordó que cuando era líder sindical masticó esta hoja, sin que ello haya afectado su rendimiento laboral actual. Además, aseguró que su consumo no causa trastornos mentales ni adicción, informó 'Prensa Latina'.
"Vengo a corregir ese error histórico", afirmó en su intervención, al aclarar que su Gobierno no defiende la producción de la coca para la elaboración de estupefacientes. "No somos de la cultura de la cocaína, por eso, como movimientos sociales, decidimos eliminar el libre cultivo, lo cual no quiere decir cero hoja de coca", indicó el líder indígena tras señalar que su país mantendrá su lucha contra el narcotráfico y erradicación del excedente de los cultivos.
Morales recordó que la nueva Constitución boliviana, aprobada en referéndum el pasado mes de enero, establece que la hoja de coca es un "patrimonio cultural" y natural que forma parte de la biodiversidad de Bolivia.